Representantes de IU en El Portil. |
Rafael Sánchez Rufo, Coordinador
Provincial de Izquierda Unida en Huelva, y Pepa Beiras, responsable provincial
de Acción Política y Coordinadora del Área de Medio Ambiente de IU en Andalucía
han expuesto hoy las conclusiones del encuentro que han celebrado representantes
de IU en los municipios del litoral onubense, en el que han abordado las
consecuencias de los temporales en la costa de Huelva. Como primera medida,
Izquierda Unida propone que se cuente con todas las administraciones, desde la
estatal a la local, y con todos los
agentes sociales, políticos, ecologistas y científicos para impulsar un gran
acuerdo que evite “las improvisaciones y las medidas a corto plazo que se están
tomando y que no dan ninguna solución a los daños que, año tras año, se
registran por los temporales”, según ha expuesto Sánchez Rufo. A lo que añade
que “se está insistiendo siempre en el mismo error, al creer que las medidas
cortoplacistas son una solución, sin tener en cuenta la evidencia de que las urbanizaciones se han
instalado en el dominio público marítimo y terrestre y esto supone un riesgo
constante”
El Coordinador Provincial de Izquierda
Unida añade que “si no logramos poner en pie un acuerdo global, las medidas que
no seamos capaces de tomar, el mar las tomará por nosotros, con lo que los
daños personales y económicos que cada año acarrean los temporales seguirán
pesando sobre la realidad de nuestro litoral”.
En este sentido, Sánchez Rufo destaca que
es totalmente evidente que el modelo urbanístico del litoral de Huelva “no es
sostenible”, ya que la reforma de la Ley de Costas permite mantener
edificaciones en el dominio marítimo terrestre, “que como estamos comprobando
es inestable y se encuentra en continuo proceso de movimiento, ya que el océano
avanza sobre la tierra de manera inevitable y todas las estructuras y edificios
que hay en la zona del dominio marítimo terrestre corren el riesgo de verse
afectados con cada temporal”.
Sánchez Rufo añade que las soluciones
no pueden seguir consistiendo únicamente en regenerar con arena las playas, año
tras año, o construyendo espigones. Ante la situación actual, Sánchez Rufo
reclama que el Gobierno central tiene que atender sus responsabilidades por la
aplicación de la Ley de Costas que permite mantener edificaciones pegadas al
litoral, “pero al mismo tiempo, tenemos
la obligación de evitar a largo plazo y con un modelo sostenible y seguro los
riesgos que supone edificar a escasos metros de la orilla del mar”.
Izquierda Unida propone que se adopten
medidas a corto, medio y largo plazo. Primero, para atender los daños actuales
que tienen que llevarse a cabo para garantizar que la actividad económica del
sector turístico siga en marcha, ya que hay muchos puestos de trabajo en juego.
No obstante, para los representantes de Izquierda Unida es primordial que se
pongan sobre la mesa, con realismo y teniendo en cuenta que se trata de una
situación compleja, medidas integrales y sostenibles que asuman la realidad en
constante cambio del litoral.
Por ello, Pepa Beiras ha destacado que
cualquier solución que se adopte y que no considere que en la franja litoral el
mantenimiento de estructuras y edificaciones fijas es un riesgo evidente
supondrá tener que llevar a cabo medidas paliativas y gastos innecesarios
continuamente. Para ello, Beiras apunta medidas como la creación de medios de
transportes que sirvan para acceder a las playas y a las zonas litorales de
manera sostenible y que quede claro que “es totalmente imposible querer tener
una playa y construir un paseo marítimo justo encima”.