El chapapote del vertido de CEPSA viene a sumarse a los metales pesados que fueron arrastrados por el temporal a la ría y a las playas de Mazagón y Doñana.
MESA DE LA RÍA DENUNCIA CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS DESDE LAS BALSAS DE RELLENOS DE DRAGADOS DEL PUERTO DEVASTADAS TRAS LOS TEMPORALES.
Los fuertes temporales de marzo, han contaminado el mar y la ría, arrastrando los residuos tóxicos procedentes de drenajes almacenados por el Puerto en la balsas 2 y 3, provocando numerosos daños y destrozos en la nº 4.
La naturaleza ha venido a demostrar lo que viene denunciado Mesa de la Ría de Huelva desde 2010, la extrema vulnerabilidad y la inapropiada situación de éstas balsas de relleno de dragados que el Puerto viene construyendo desde hace décadas dentro del Paraje Natural “Marismas del Odiel”. Estos vertederos no autorizados por la Junta de Andalucía vulneran la ley de Costas, no han sido evaluados ambientalmente conforme a las mejores técnicas disponibles e incumplen el planeamiento urbanístico vigente.
Los temporales del pasado mes de marzo y la naturaleza han demostrado que la Reserva de la Biosfera “Marismas del Odiel” no es lugar para vertederos tóxicos.
Una inspección del Concejal de Mesa de la Ría a las citadas balsas durante la tregua de temporales dada la pasada Semana Santa, así como un vuelo de dron, realizado el 22 de marzo tras temporal Enma, confirma los enormes daños provocados, así como la extensión de la contaminación de la ría y del mar.
Rafael Gavilán ha podido comprobar en la balsa número 2, clausurada hace décadas, que ha sido arrasada la capa de relleno de arena soporte de vegetación que cubría el material contaminado y cómo un gran volumen de residuos tóxicos ha ido a parar a las aguas y, obviamente, a las playas de Mazagón, Matalascañas y Doñana.
En la balsa 3, en la que Mesa de la Ría denunció en 2015 los nuevos recrecidos sobre el nivel de la carretera, los temporales han devastado todos los citados recrecidos de tierras y rocas que ya alcanzaban los tres metros de altura y una longitud de 1,43 kilómetros de largo, así como el vallado de madera de mayor longitud, desplazando incluso rocas de 2,5 toneladas y grandes volúmenes de material contaminado.
Finalmente la balsa 4, cuya reciente construcción ha sido denunciada por Mesa de la Ría en todos los organismos, ha sido atravesada por la fuerza del mar en su base, agujereando el apoyo de la carretera del Espigón en grandes tramos, desplazando un enorme volumen de rocas y levantando todos los geotextiles que se encontraban bajo ellas, supuestamente para evitar la contaminación de los futuros rellenos tóxicos.
Mesa de la Ría recuerda que ha interpuesto numerosas denuncias a diversos organismos como la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y a la Comisión Europea que hasta la fecha no actúan para paralizar las obras del Puerto de la nueva balsa nº 4 y el recrecido de la nº 3, pese a resultar claramente obras ilegales que atentan contra la Ordenación del Territorio y contra el Medio Ambiente y se efectúan dentro de la “Reserva de la Biosfera” y Paraje Natural “Marismas del Odiel”.
El colectivo recuerda que, durante el verano pasado, el inicio de vertidos procedentes del dragado en la balsa 4, produjo una enorme mortandad de peces que quedaron atrapados en ella, lo que, junto con las filtraciones detectadas a la ría y al mar se volvió a denunciar a todas estas administraciones y además al SEPRONA.
Para Mesa de la Ría la grave inacción en el cumplimiento de la legislación Urbanística por parte del Alcalde de Huelva Gabriel Cruz y su equipo de gobierno responde a un desconocido “acuerdo Puerto-ciudad” invocado en el pasado pleno, en donde la posición del PSOE fue a favor de otro vertedero de 15 hectáreas en el Puerto para Atlantic Copper. Dicho pacto que al ser oculto a la ciudadanía es un “acuerdo PSOE-Puerto”, prevé para Huelva el mantenimiento de industrias pesadas y vertederos que vulneran la legalidad urbanística y el PGOU vigente. Lo que no vamos a permitir desde Mesa de la Ría.
Mesa de la Ría lamenta que la fiscalía de Medio Ambiente que actúa de manera desproporcionada contra la Aldea Eco-rural del Calabacino, se inhiba ante el posible delito contra la Ordenación del Territorio que realiza el Puerto, con el silencio cómplice del Ayuntamiento y la Junta, al construir estas balsas de vertederos no autorizados que incumplen el Plan General, el Plan Especial Portuario y están expresamente prohibidas en el Plan Rector de Uso y Gestión de Marismas del Odiel.