30 de junio de 1939
Cualquier
niño de escuela sabe que Colón salió, en el viaje que culminó en el
descubrimiento de América, del puerto fluvial (río) “Palos de Moguer”. Allí
había una laguna, nombre que en latín se llama “palus”, de aquí se deriva
paludismo… En la Edad Media el latín estaba muy extendido en toda Europa, no
sólo entre los intelectuales, sino también entre el pueblo. Al empezarse a
castellanizar las palabras latinas, la terminación “us” que corresponde a gran
número de nombres masculinos y a algunos neutros se cambió en “o”.
(Cristus—Cristo, gallus—gallo, abortus—aborto, etc.) Cuando le llegó el turno a
“palus”, se transformó ésta en “palo”, mejor dicho en “palos”, cometiéndose dos
faltas graves: una de concepto pues “palo” en español significa algo muy
distinto a laguna y la otra de Gramática, pues “palus” es singular; en latín no
se forma el plural con la “s”. En resumen “Palus Mogueri”, “Lagun de Moguer” se
tradujo por “Palos de Moguer; y el nombre hizo fortuna.
La
Gramática de la Academia trata ligeramente este asunto al hablar del número de
los nombres y dice que en “Palos de Moguer” el nombre “Palos”, no es plural de “palo”,
vara gruesa y larga de madera, sino derivado del singular latino “palus”,
laguna. Perdone la Academia mi atrevimiento; pero si, como acabamos de ver, la
castellanización o mejor dicho la traducción de “palus” es un disparate, no me
parece propio decir que “Palos” deriva de aquél. La derivación de las palabras
implica nexos de “Lingüística, que es una ciencia; y los errores no pueden
tomarse en consideración desde un punto de vista científico; a lo sumo como
fuente histórica, en este caso. El nombre se originó, erróneamente en la
palabra latina; pero no deriva de ella.
E. Fortun.