Al desaparecer del mercado un medicamento que tengo prescrito, me dirigí al Departamento Sanitario Condado-Campiña para que fuera pedido al extranjero. En cuestión de días fueron realizadas las gestiones y me facilitaron el citado medicamento en el Centro de Salud de Mazagón.
Dos
meses después recibo en mi domicilio una carta certificada del SAS, reclamándome
la cantidad de 1,09€, en concepto de copago de medicamentos.
Después
del inevitable susto que a todos nos produce encontrarnos un aviso de
certificado en el buzón, ya que lo primero que se nos viene a la cabeza es una
multa de Tráfico, me tuve que reír por lo absurdo de esta reclamación. ¿Una
carta certificada de tres folios no cuesta más que el importe de lo que a mi me reclaman? En fin, así nos luce el pelo…
José Antonio Mayo Abargues
José Antonio Mayo Abargues