Mañana
6 de junio se cumple el 60 aniversario del entierro de J. Ramón y Zenobia, y
con este motivo, la Fundación del Nobel ha organizado una magnífica exposición
documental y gráfica titulada El Viaje Definitivo que nos mostrará cómo en
Madrid, en Sevilla y especialmente en Moguer, se recibió de forma multitudinaria al matrimonio Jiménez en su regreso a la ciudad natal del
Nobel.
La exposición, que se inaugurará a partir de las 19 horas, ha
sido presentada hoy a los medios de comunicación por el alcalde de Moguer y
presidente de la Fundación Zenobia-J. Ramón Jiménez, Gustavo Cuéllar, el
director de la Fundación Antonio Ramírez Almanza y la Diputada de Cultura,
Lourdes Garrido, en una multitudinaria rueda de prensa, en la que también ha
intervenido la comisaria de la muestra, técnica del centro de estudios
juanramonianos, Teresa Rodríguez.
Para la realización de la exposición se ha trabajado sobre
más de 500 notas de prensa de medios locales, nacionales e internacionales y se
han visionado alrededor de unas 300 fotografías procedentes de diferentes
colecciones, recuperándose además numerosos documentos, muchos de ellos
inéditos, que nos dan idea de lo que supuso el fallecimiento de Juan Ramón en
Puerto Rico y el posterior traslado de los restos mortales del matrimonio
Jiménez hasta Moguer, con las escalas que la comitiva realizó tanto en Madrid
como en Sevilla, donde las muestras de dolor y admiración por el Nobel fueron
espectaculares.
Gran presencia de medios. |
Durante su intervención, Gustavo Cuéllar ha destacado “el
multitudinario recibimiento que Moguer y toda la provincia de Huelva tributaron
a Juan Ramón y Zenobia el día 5 de junio, así como su entierro el 6 de junio de
1958 en el camposanto moguereño. Baste comentar en este sentido que Moguer
contaba entonces con unos 7.800 habitantes, y fueron más de 15.000 las personas
que asistieron a su funeral.”
Cuéllar reconoció también la decisiva labor del entonces
alcalde de Moguer Juan de Gorostidi, que hubo de superar las reticencias del
régimen, que no veía con buenos ojos que regresasen a España los restos de un
poeta enfrentado a cualquier tipo de dictadura, por más premio Nobel que fuera.
“Gracias al empeño de Gorostidi y a las numerosas gestiones que realizó el
sobrino del poeta, Francisco Hernández Pinzón, finalmente Juan Ramón y Zenobia
pudieron culminar juntos ese viaje definitivo hasta descansar para siempre en
el blanco cementerio moguereño”, comentó al alcalde Gustavo Cuéllar, que
destacó también la labor realizada por la comisaria de la muestra, Teresa
Rodríguez “que como todos los trabajadores de la Fundación hacen suyo cada día
el lema juanramoniano de Amor y Poesía cada Día, y que ha liderado y coordinado
el equipo de trabajo que ha hecho posible recopilar primero y poder mostrar
después de una manera didáctica y enormemente emotiva, todos los documentos que
componen esta gran exposición conmemorativa para ofrecernos una extraordinaria
muestra con materiales inéditos hasta ahora”
Llegada a Barajas. |
El presidente de la Fundación del Nobel agradeció también “a
la familia de Juan Ramón el acceso a sus fondos gráficos, así como al fotógrafo
moguereño Rowalls, y a todos los medios de comunicación de Madrid, Sevilla y
Huelva que han cedido imágenes para esta exposición, así como a las
instituciones que han aportado documentos de todo tipo para esta entrañable
muestra”. Entre los materiales que podrán verse desde mañana en la casa-museo
moguereña destacan también las emotivas crónicas del suceso realizadas por
periodistas como Jesús Hermida, Domingo Paniagua, Carmen Conde o Antonio
Oliver, algunos de los cuales acompañaron al matrimonio Jiménez desde su
llegada a Madrid hasta su última parada en Moguer.
LLEGADA A CASA MUSEO (MOGUER). |
A traves de una serie de paneles con reproducciones de todo
este material, podemos conocer, 60 años después, lo que supuso para Moguer,
Andalucía y España el regreso a su tierra del Andaluz Universal.
ANTES “ETERNIDADES” EN LA PIEZA DEL MES
Además de cumplirse este año el 60 aniversario del
fallecimiento de Juan Ramón en el hospital Mimiya de Santurce, en Puerto Rico,
se conmemora también el centenario de la primera edición de una de sus obras
fundamentales, como fue Eternidades, un poemario con el que el moguereño inicia
ese camino de introspección y búsqueda de la poesía pura que sería ya una
constante en su trayectoria literaria.
Se trata de una obra esencial para entender la idea
juanramoniana de que la poesía es también fuente de luz, porque permite la
permanencia y la existencia más allá de la propia muerte, en ese anhelo
constante de eternidad que impregnó buena parte de la “obra en marcha” del
moguereño.
Antes de la inauguración de la exposición, presentaremos la
Pieza del Mes dedicada a este gran obra de nuestro Nobel.
“El viaje definitivo”
60 años del regreso de Juan Ramón y
Zenobia a Moguer
(1958-2018)
Con esta exposición La casa Museo Zenobia JRJ pretende conmemorar
el 60 aniversario del último y definitivo viaje que trae de regreso al
matrimonio Jiménez a España, y en concreto al Moguer natal del poeta.
El pasado verano, planificando las efemérides del año actual,
recordamos también que para 2018 se cumplían 60 años de la muerte de JRJ. Las
numerosas donaciones recibidas recientemente nos hicieron comprobar también la importante la colección de artículos que se
conservan relacionados con aquel
acontecimiento. Se contabilizan casi 500 notas de prensa.
A partir de ahí surge la idea de la exposición que hoy
presentamos. Se hacen pesquisas sobre posibles archivos donde encontrar documentación
relacionada y se acude a la Fototeca Municipal de Sevilla donde se tienen
algunas referencias de fotografías del entierro de JRJ a su paso por la ciudad
hispalense. Tras realizar la consulta
oportuna se descubren dos colecciones de los fotoperiodistas Serrano y Gelán,
corresponsales de prensa en el año de la muerte del Nobel, y se consiguen
recuperar un total de 64 imágenes la
mayoría de ella inéditas.
De la colección de Ángel Gómez Beades, Gelán, corresponsal de
periódicos como La Unión, El Noticiero, Mundo Gráfico o El Correo de Andalucía, sólo se localizan cuatro
fotografías de las cuales dos estaban positivadas y publicadas y otras dos
inéditas, que nos muestran el paso del cortejo por Sevilla. En el fondo de Juan
José Serrano Gómez, Serrano, la colección que se positiva asciende a 60
imágenes diferenciadas en dos grupos: Un reportaje de la casa Museo en el año
de su apertura con 10 imágenes, y una colección de 50 correspondientes a los
días 5 y 6 de junio de 1958, fechas del funeral de JRJ en Moguer.
Además se ha
contado con la importante colección del fotógrafo local Roberto Méndez Adalid
Rowalls quien trabaja en Moguer entre las décadas de los 50 y 60 y cuyas
instantáneas nos habían ofrecido la imagen que hasta el momento se había tenido
de estos acontecimientos.
Por otra
Parte, Carmen Hernández Pinzón sobrina-nieta del poeta e hija de Francisco
Hernández-Pinzón, protagonista de los hechos que contamos, nos ha cedido
amablemente una copia de su archivo personal relacionado con el entierro,
documentos que en algunos casos son de la autoría de los fotógrafos
mencionados. Esta colección consta de unas 131 fotografías (De Puerto Rico 39, de
Madrid 24, de Sevilla 4 y de Moguer 64).
Mencionar
que las crónicas de los periodistas como Jesús Hermida, Domingo Paniagua,
Francisco Otero, Carmen Conde o Antonio Oliver, que narraron los
acontecimientos y en el caso de muchos de ellos acompañaron a la comitiva desde
Madrid, han sido fundamentales para reconstruir la secuencia argumental de los
hechos.
La exposición se ha estructurado en torno a las 4 etapas de
su viaje de regreso: Puerto Rico, Madrid, Sevilla y Moguer. Consta de un total
de 7 paneles de los cuales los dos primeros corresponden a la etapa puertorriqueña.
El primero se inicia con los últimos meses de vida de JRJ desde la muerte de
Zenobia. En ese momento hay un último intento fallido de regreso a España, previsto
para principios de mayo que se trunca debido a que la salud de JRJ empeora.
Precisamente uno de los documentos que se expone es un billete de avión
comprado a nombre de JRJ con fecha de 24 de abril de 1958. Hay testimonios en
prensa de que sus familiares, en concreto su hermana Ignacia, esperaban su
regreso durante los primeros días del mes de mayo.
El segundo
panel recoge el momento de la muerte del poeta en Puerto Rico (4:55 madrugada
del 29 de mayo), la Capilla Ardiente instalada primero en el Ayuntamiento de
San Juan y después en la Universidad de Río Piedras,
donde el poeta y su esposa habían trabajado como profesores, y finalmente el funeral celebrado por el poeta en la
iglesia Nuestra Señora de Fátima.
El tercer
panel ilustra la llegada de los féretros en avión a la terminal de Barajas entonces
en construcción y el posterior recorrido por las calles de Madrid para llegar a
la Plaza de Neptuno donde recibe un responso y los familiares el pésame del numeroso
público allí congregado. Para documentar esta etapa se han consultado los
fondos del Archivo de la villa donde se ha localizado el Acta municipal en el
que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid acuerda trasladar sus condolencias a la
familia. También se ha recuperado el boletín Oficial de Madrid, donde se da
cuenta de este acuerdo Municipal.
En aquellos
días se publica un Bando dictado por el entonces Alcalde de Madrid Conde de
Mayalde donde se insta a los madrileños a acudir a recibir los restos mortales
del matrimonio, ya que existía una oposición por parte del régimen franquista a
que hubiese representación oficial de primer nivel en el recibimiento al Nobel y su esposa. Esta etapa
se complementa con las imágenes en movimientos recogidas por el NODO donde se narran
las honras fúnebres oficiadas en Madrid, con fecha de 16 de junio de 1958.
En una cuarta sección se aborda el paso de la comitiva por la
ciudad de Sevilla en la mañana del Corpus. Parece que esta parada no estaba
prevista, hasta que el Rector de la Universidad, consigue localizar a la
familia durante el viaje desde Madrid, y solicita el paso del cortejo por
Sevilla. Concretamente los féretros llegan a la Iglesia de la Anunciación, capilla
de la Universidad, donde reciben el homenaje del mundo cultural y universitario
sevillanos.
El resto de los paneles que completan la exposición, se
dedican a las casi 24 horas durante las cuales se velaron los restos del
matrimonio Jiménez en Moguer, durante los días 5 y 6 de junio de 1958. Desde el
momento en que son recibidos por la corporación en el mismo límite del término
municipal, hasta que son depositados sus restos en el Cementerio, en torno al
mediodía siguiente, son casi 15.000 personas las que acompañan y presentan sus
condolencias ante el Juan Ramón y Zenobia. El pueblo de Moguer en pleno y numerosos
vecinos de los pueblos aledaños se vuelcan en el último adiós al poeta
moguereño, y testimonio de ello son las fotografías y crónicas reproducidas en la
exposición.
Los paneles se complementan con los documentos en vitrinas donde
se exhibe material original muy diverso y directamente relacionado con los
hechos que se conmemoran como el expediente de defunción del matrimonio Jiménez
o las recordatorias editadas por instituciones como la Casa Museo, La Familia,
la Cátedra Martín Alonso Pinzón o la hermandad filial de nuestra señora de Montemayor
de Sevilla. También se exponen la máscara funeraria y el vaciado en yeso de las
manos del poeta, flores conservadas de las coronas o las cintas de las coronas
que se fueron entregando a lo largo del recorrido del cortejo pertenecientes a
instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, el Círculo Mercantil y el Ayuntamiento
de Moguer o el Ayuntamiento de Huelva, entre otros.
Como pieza a destacar se muestra el libro de condolencias
donde los asistentes dejaron su firma a modo de pésame. (Para la ocasión
exponemos un facsímil que puede ser consultado in situ).
Por último, a modo de recopilación se ha editado un montaje
audiovisual que recoge las más de 200 fotografías manejadas, intentando hacer
un recorrido cronológico exhaustivo desde el 29 de mayo 6 de junio de 1958, un
trabajo de 17 minutos de duración que complementa el material documental y
gráfico que compone esta exposición conmemorativa “El Viaje Definitivo”.