Foto tomada por Isidro
Romero en la carretera de Bodegones, frente al Parador.
Un discípulo le
pregunta a su mentor: Maestro ¿Qué tan generoso debo de ser? Y el maestro
complaciente le responde: Debes ser tan generoso como la naturaleza. El
discípulo confundido le dice, no entiendo ¿Podría ser más específico?
El maestro pacientemente
le responde, la naturaleza es simplemente generosa, le importa poco si eres
bueno o malo siempre te otorga sol, calor, luz, luna, estrellas y su belleza,
los ríos, el mar, los árboles y sus frutos, en sí, todo lo que ves a tu
alrededor es bondad de la naturaleza.
Un
año después del incendio de Mazagón, el instinto de supervivencia hace que
pinos condenados a la muerte se resistan y luchen por sobrevivir, mostrando ya
sus verdes copas. La generosidad de la naturaleza es infinita.