Moguer,
1 de octubre de 1812.— Se ha establecido en este pueblo una casa de Educación,
a cargo de Don P. Amblar, con el título de Academia de Comercio y de Idiomas.
En ella se admitirán niños á pupilo, desde la edad de cuatro años, con cuyo
objetivo vive el director en una casa espaciosa y bien ventilada. Les enseñará
a leer, escribir, los principios de nuestra santa religión, la aritmética, geografía,
el modo de llevar los libros, los idiomas francés y alemán, precediendo la gramática
castellana; y en fin, todo cuanto es imprescindible enseñar a los jóvenes para
darles una educación brillante. Ofrece también el director cuidar del aseo y
limpieza de los pupilos en cuerpo, manos y vestido, dándoles en su misma mesa
una comida sana y abundante, y proporcionándoles algunas horas de juegos
decentes, que al paso que los entretengan honestamente, fortifiquen sus
cuerpos, y los haga ágiles y robustos.