Cientos de espectadores
se vieron sorprendidos el pasado viernes en Mazagón por el espectáculo Rojo
Estándar que ofreció en la plaza Odón Betanzos “Lanördica”, una compañía que
despertó la admiración y el aplauso de los asistentes con su increíble montaje
en el que circo y danza se unieron para ofrecer imágenes verdaderamente
impactantes.
Los dos jóvenes
intérpretes Darío Dumont y Greta García demostraron una magnífica capacidad de
emocionar a los espectadores con un montaje lleno de coreografías imposibles,
con una puesta en escena sorprendente y trepidante, que se convirtió sin duda
en uno de los espectáculos más “redondos” de la programación Luna de Verano que
impulsa la Fundación de Cultura de Moguer.
Rojo Estándar, que ha
logrado ya el Premio FETEN 2018 y el Premio Lorca de Teatro Andaluz al Mejor
Espectáculo de Calle, logró el reconocimiento unánime del público que abarrotó
la céntrica plaza de Mazagón donde se desarrolló esta extraordinaria propuesta
que nos permitió ver en acción a dos de los artistas más completos de cuantos
recorren hoy los escenarios de nuestro país.
Darío Dumont, Graduado
en INEF y reconocido como Artista Revelación en los Premios del Circo Andaluz
2016, y Greta García, Premio Lorca a la Mejor Bailarina de Danza Contemporánea
2017, premio a la Mejor Intérprete Femenina 2016 en el FITC de Bucarest y
Premio FETEN 2014 al Mejor Espectáculo para la Primera Infancia, son los
integrantes de esta magnífica compañía que fue capaz de mantener el interés y
la sorpresa del público de Mazagón durante un espectáculo en el que el circo y
la danza se fusionaron de manera admirable.
Con Rojo Estándar
asistimos a una singular historia de amor al trepidante ritmo de las
evoluciones de estos dos extraordinarios y versátiles artistas, que fueron
despedidos con una interminable ovación por un público entregado que reconoció
con su calor y su cariño la calidad, la habilidad y la cercanía de unos
intérpretes que derrocharon profesionalidad durante los casi 60 minutos que
duró este espectáculo que quedará sin duda en la retina de todos los que
tuvieron la suerte de poder disfrutarlo.