04 agosto, 2018

NOTA DE PRENSA DE LA URBANIZACIÓN CIPARSA

Los vecinos de la Urbanización “Ciparsa” en Mazagón se movilizan ante el incumplimiento continuo, desde el año 2012 hasta la fecha, del Convenio Urbanístico firmado y pactado con el Ayuntamiento de Moguer (Huelva)

Los vecinos de Ciparsa, mediante la colocación de un cartel a la entrada de la urbanización, inician una campaña de denuncias de las condiciones tercermundistas de sus calles, fruto del engaño continuado de la Administración Moguereña.
Cartel colocado en la entrada de la urbanización.

Mazagón 3/8/2018
La Comunidad de Propietarios Pinos del Odiel, durante los últimos 6 años, ha mantenido reuniones periódicas con el Gobierno Municipal, para la urbanización integral de sus parcelas, que todavía después de 50 años, no tienen la categoría de solares urbanos, para legalizar su obligada edificación, (art. 78 a; art. 81-2; art. 82) de la Ley del Suelo y art. 39 del Ejercicio de la facultad de edificar del Reglamento de Gestión Urbanística.

Durante este largo tiempo, el Sr. Alcalde, ha pedido con cuentagotas, que se le resolvieran una serie de problemas,  ante la promesa que después de cada corrección, se iba a proceder al cumplimiento del Convenio, y ante cada solución, nos sacaba un problema nuevo y un retaso en el futuro Expediente de Contratación de las obras de urbanización de las calles.

Ante esta situación y las condiciones inaceptables impuestas por el Sr. Alcalde, los representantes de los vecinos afectados, han decidido iniciar una campaña de visibilización de los gravísimos problemas de salud ambiental y urbanísticos que están sufriendo.

Estos problemas pasan por las conducciones de agua potable, de fibrocemento “Uralita”, mantenidas sin los correspondientes protocolos de seguridad ambiental y sanitarios para proteger a los vecinos del cancerígeno amianto; por las fosas sépticas individualizadas que contaminan el suelo y agua de todos sus habitantes; por la falta de alumbrado público e inseguridad de sus calles, por cables eléctricos aéreos obsoletos y deteriorados en una arcaica urbanización del tercer mundo; por aceras intransitables e inaccesibles para discapacitados; por las calles inundables por la lluvia en invierno y por la no existencia de bocas de riego contra-incendios obligatorios por la Ley en toda urbanización.

Por todo lo expuesto, llevaremos nuestras reivindicaciones a todos los Organismos que procedan, tanto españoles como europeos, de acuerdo con las leyes actualmente, considerando que nuestros derechos sean respetados y podamos vivir decentemente, como cualquier persona en un país civilizado en este siglo XXI.

           Daniel González Lorenzana, Presidente             Rafael Domínguez Quintero, Secretario