Los
vecinos de la Urbanización “Ciparsa” en Mazagón se movilizan ante el
incumplimiento continuo, desde el año 2012 hasta la fecha, del Convenio
Urbanístico firmado y pactado con el Ayuntamiento de Moguer (Huelva)
Los vecinos de Ciparsa,
mediante la colocación de un cartel a la entrada de la urbanización, inician
una campaña de denuncias de las condiciones tercermundistas de sus calles,
fruto del engaño continuado de la Administración Moguereña.
Cartel colocado en la entrada de la urbanización. |
Mazagón 3/8/2018
La Comunidad de
Propietarios Pinos del Odiel, durante los últimos 6 años, ha mantenido
reuniones periódicas con el Gobierno Municipal, para la urbanización integral
de sus parcelas, que todavía después de 50 años, no tienen la categoría de solares
urbanos, para legalizar su obligada edificación, (art. 78 a; art. 81-2; art.
82) de la Ley del Suelo y art. 39 del Ejercicio de la facultad de edificar del
Reglamento de Gestión Urbanística.
Durante este largo
tiempo, el Sr. Alcalde, ha pedido con cuentagotas, que se le resolvieran una
serie de problemas, ante la promesa que
después de cada corrección, se iba a proceder al cumplimiento del Convenio, y
ante cada solución, nos sacaba un problema nuevo y un retaso en el futuro
Expediente de Contratación de las obras de urbanización de las calles.
Ante esta situación y
las condiciones inaceptables impuestas por el Sr. Alcalde, los representantes
de los vecinos afectados, han decidido iniciar una campaña de visibilización de
los gravísimos problemas de salud ambiental y urbanísticos que están sufriendo.
Estos problemas pasan
por las conducciones de agua potable, de fibrocemento “Uralita”, mantenidas sin
los correspondientes protocolos de seguridad ambiental y sanitarios para
proteger a los vecinos del cancerígeno amianto; por las fosas sépticas individualizadas
que contaminan el suelo y agua de todos sus habitantes; por la falta de
alumbrado público e inseguridad de sus calles, por cables eléctricos aéreos
obsoletos y deteriorados en una arcaica urbanización del tercer mundo; por
aceras intransitables e inaccesibles para discapacitados; por las calles
inundables por la lluvia en invierno y por la no existencia de bocas de riego
contra-incendios obligatorios por la Ley en toda urbanización.
Por todo lo expuesto,
llevaremos nuestras reivindicaciones a todos los Organismos que procedan, tanto
españoles como europeos, de acuerdo con las leyes actualmente, considerando que
nuestros derechos sean respetados y podamos vivir decentemente, como cualquier
persona en un país civilizado en este siglo XXI.
Daniel González
Lorenzana, Presidente Rafael
Domínguez Quintero, Secretario