19 de mayo de 1883
¡Caso
raro! —. En Moguer, nadie quiere ser alcalde, ni regidor, ni nada que huela a
cargo concejil. Allí no ha habido elecciones por no haberse presentado un solo
elector á votar, no obstante haber estado abiertos los colegios.
La
causa de tan absoluto retraimiento parece ser, el floreciente estado en que se
halla la hacienda Municipal.
No
es extraño que no se encuentre un edil para un remedio, en Moguer, porque hasta
los alguaciles y serenos se han dimitido ellos mismos.