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Foto: Martín Calero |
No
hace apenas dos meses que se terminó la regeneración de la playa de Mazagón, y
esta vez el mar no se ha hecho esperar para llevarse la arena de nuevo y dejar
la playa sin orilla. Con un coeficiente de marea relativamente alto (91), sin
grandes temporales, a excepción del fuerte viento del jueves y un mar de fondo
leve, han vuelto a ser enterrados en el océano parte de los 150.000 metros
cúbicos de la arena aportada en la supuesta regeneración, en la que se
invirtieron más de dos millones de euros. Lo de siempre, lo que todos
esperaban; pero no tan pronto y con condiciones climatológicas menos adversas
que en otras ocasiones.
Esta
no era la solución, y eso lo sabían las distintas Administraciones con
competencias en este asunto, pero había que hacer algo, había que calmar a la
población que desde el último desastre de este invierno había salido a la calle
en varias ocasiones alzando su voz en reclamo de una solución definitiva para
la playa de Mazagón. El dinero público, el dinero de todos nosotros lo está
engullendo el mar ante la pasividad de las Administraciones, mientras los vecinos afectados se vuelven a quedar atónitos cada vez que se asoman a las puertas de sus casas. Mientras no se
construyan espigones perpendiculares a la línea de costa, estos episodios se
repetirán todos los años.
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Foto: Martín Calero |
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Federico de la Cuadra |
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Federico de la Cuadra |