Ayer se inauguró en la
casa-museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez la exposición “Pintar el Aire”, una
deliciosa colección de obras del gran artista onubense Miguel Díaz que se
pueden disfrutar durante las próximas semanas en el espacio juanramoniano que
aumenta así su atractivo para los visitantes.
Miguel Díaz Cruzado es
un creador lleno de talento y dominador de la técnica, pero por encima de todo,
hablamos de un intelectual completo y comprometido con la búsqueda de la verdad
y la belleza.
Con toda seguridad el
Nobel Juan Ramón Jiménez, que como todos saben quiso ser pintor antes que
poeta, se sentiría sin duda feliz y orgulloso de poder acoger en su casa a este
genial creador que ha recorrido el mundo entero llevando siempre a gala aquella
conjunción de ética y estética que impregnó toda la obra del Andaluz Universal.
Como Juan Ramón buscaba
la poesía pura, Miguel Díaz busca también incansablemente depurar su mensaje
pictórico como una manera de acercarnos a la realidad fundiendo en sus obras
materia, espacio y tiempo, hasta el punto de convertir cada uno de sus cuadros
es un poema visual que ofrece mucho más de lo que nuestros ojos pueden admirar
a simple vista.
Extraordinario pintor,
pero quizás todavía mejor dibujante, este artista alejado de los circuitos
tradicionales que ha sabido mantener siempre su independencia y su rebeldía,
nos ofrece en esta ocasión una deliciosa colección de obras agrupadas bajo el
título de Pintar el Aire, una selección de lienzos profundos y limpios en los
que podemos disfrutar de sus deliciosos trazos, colores y perspectivas, y al
mismo tiempo encontrar en el fondo de cada obra el mensaje y el concepto de un
poeta clásico.
Porque nos encontramos
sin duda ante una de las grandes figuras de la pintura andaluza, un creador
total que ha sabido mantener durante toda su trayectoria una coherencia
personal y artística difícilmente igualables, cuya muestra pictórica se
convierte sin duda en un atractivo añadido para quienes acudan durante las
próximas semanas a visitar la casa-museo del poeta moguereño.