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| Foto agregada por www.mazagonbeach.com |
Extraído del artículo La Costa Blanca nace en el "Refugio de la Puesta de Sol"
Mazagón daba nombre a
un punto de nuestra costa subatlántica. Ahora se ha abierto, como una granada
madura, sobre una hermosa franja de terreno que llega por una punta hasta los
aledaños del monasterio de La Rábida y por la otra toca los límites marítimos
del coto Doñana.
Mazagón
es un bosque de pinos que se asoma curioso a las aguas, aupándose para verlas
mejor. Desde sus oteros se contempla la vasta llanura del mar, luminoso y
dormido, y a sus espaldas, las siluetas elegantes de pinos, multiplicándose con
apariencias de infinito, ponen una celosa frontera a su traza de paraíso.
En Mazagón se ha inaugurado recientemente un restaurante,
que lleva, no por capricho, el bello nombre de “Refugio de la Puesta de Sol”. A
través de sus ventanales, amplios, abiertos al cielo y al mar, se puede ser
testigo de los más perezosos y radiantes ocasos. En el Refugio, bien servido,
cómodo y bonito, se percibe ya el tono que la “Costa Blanca”, curándose en
salud, quiere tener.
El “Refugio de la Puesta de Sol” estará abierto todo el
año. Es algo más que un slogan este
anuncio: “¿Conoce usted las playas de invierno? Visite en esta estación, con
temperaturas de verano, la Costa Blanca”.
G.A.U
G.A.U
