- La limpieza no comenzará hasta el 1 de julio.
- Diecisiete obreros estarán trabajando en la playa hasta el 30 de septiembre.
- La delincuencia encuentra poco campo en esta playa, con algunas escasas entradas en los chalés.
- Los precios de los alquileres han subido, oscilando los chalés y apartamentos entre las 120.000 y las 150.000 pesetas el mes.
Foto agregada por www.mazagonbeach.com |
ABC,
29 de junio de 1987
La playa de Mazagón pertenece a la Mancomunidad
Intermunicipal “Moguer-Palos de la frontera”, y tiene una estructura de vida de
tipo familiar, sosegada y tranquila. Es un enclave de familias y de grupos de
amigos de los pueblos más cercanos a la playa, como son los antes citados, más
San Juan del Puerto, Bonares e incluso La Palma del Condado. Aunque tampoco
podemos olvidar la proliferación de sevillanos en Mazagón.
La temporada fuerte es la de los meses de julio y agosto,
si bien ya se encuentran veraneando, y cada vez en mayor número de personas,
durante el mes de junio. De la propia Mancomunidad Intermunicipal nos informan
que las urbanizaciones van en auge y aumento, y que la propia del Faro se
encuentra realizada en casi un ochenta por ciento, con un gran movimiento de
obras en este lugar tan típico de Mazagón.
El único problema que se ve en estos días es el retraso
de la limpieza de la playa, que este año comenzará el 1 de julio, cuando en
temporadas anteriores comenzaba mucho antes. Diecisiete obreros estarán
trabajando hasta el 30 de septiembre en estos menesteres. “El retraso es un
problema del Mopu”, nos dicen.
El agua ha sido analizada por parte de la Delegación de
Salud y no han encontrado problemas algunos, mientras que la delincuencia
encuentra poco campo en esta playa, con algunas escasas entradas en los chalés.
Las fiestas de Mazagón tendrán lugar este año durante los
días 6 al 9 de agosto, que son las llamadas “Fiestas de Verano, Mazagón 1987”,
con casetas particulares, populares y los clásicos alumbrados y actuaciones
diversas.
Los alquileres han subido este año en Mazagón, aunque los
precios son semejantes al resto de las playas de Huelva, oscilando los chalés y
apartamentos entre las 120.000 y las 150.000 pesetas el mes, dependiendo de las
zonas y de su cercanía al mar. En las populares “Casas de Bonares” (en la Redonda)
a una familia le puede costar veranear ambos meses 200.000 pesetas.