· · Cuatro personas se encargan del servicio
de basuras.
·
Se llevan los bidones de basura para las
obras de los pueblos cercanos.
·
En Palos pagan 400 pesetas de basura,
mientras que en Mazagón pagan 1.000 pts.
·
El polo arroja las sustancias
contaminantes a doce millas.
Extraído del artículo Mazagón: una
playa en pañales sin infraestructura ni servicios
ABC,
27 de julio de 1977
ENTIERRAN LOS DESPERDICIOS. — Cuatro personas se encargan
del servicio de basuras. Hay colocados bidones a lo largo de la playa y de la
arteria principal de la localidad. Según la alcaldía de Palos, muchos de estos
bidones desaparecen para las obras de los pueblos vecinos. Mientras que en
Palos el vecindario paga sobre cuatrocientas pesetas por el servicio anual de
recogida de basuras, en Mazagón son mil y sólo por la temporada estival, dicen
los propietarios. Para ellos, que pasan muchos fines de semana en la playa
durante otras épocas del año, el servicio no existe fuera del verano y se ven
obligados bien a arrojar la basura tras los macizos de arena, bien a
enterrarla.
La
playa presenta zonas verdaderamente sucias y peligrosas. Como en todas las
partes, los domingueros dejan su rastro en la arena: mondadura de frutas,
botellas rotas… Es más cómodo semienterrarlo en la arena que arrojarlo a los
cercanos bidones.
Los vertidos industriales del polo, según las mediciones
no superan el límite por la ley. Las sustancias verdaderamente contaminantes se
arrojan doce millas mar adentro. El agua, cuando realizamos este informe,
estaba sucia, pero de algas.
