Extraído del artículo Mazagón, una pestilente cloaca
Un grupo de veraneantes y residentes permanentes en
Mazagón, presidentes de las Asociaciones de Propietarios de los distintos
sectores de la zona, se reunieron en la playa onubense citados por Celestino
Domínguez Sierra, presidente de la Asociación Valdemorales, para contar a ABC
los puntos negros que agobian a toda la población. Los informantes tienen
muchas quejas: falta de luz, falta total de alcantarillado, fosas sépticas que
revientan, deficiente suministro de agua… Reconocen que Mazagón tiene también
sus atractivos, su lado bueno: un sano ambiente, el agua del mar, la amplitud
de la playa… Pero vivir en Mazagón, según cuentan, no es cómodo, y acusan a la
Mancomunidad Intermunicipal de Moguer y Palos de la Frontera de las grandes
deficiencias que no hacen de aquel lugar un paraíso.
En varios sectores urbanos —Valdemorales, Fuentepiña,
Sector C y Sector D, Alcor y Picacho, que son las zonas ocupadas por los
veraneantes—, un sector obrero —San José—, y un poblado pirata —Chicago—, se
divide la playa onubense de Mazagón. Desde hace varios años parece una serie de
problemas que, hasta ahora, sólo han tenido soluciones muy parciales. Los cerca
de cuarenta mil veraneantes que acuden a la playa durante las vacaciones y las
mil personas que residen en dicha población durante el año, quieren que las
deficiencias que existen sean subsanadas con la mayor urgencia.