Un hermoso viaje al pasado para recrear a la ciudad próspera que vio nacer y crecer al genio poético Juan Ramón Jiménez, que este año está dedicada al hermano mayor del Nobel, a Eustaquio Jiménez Mantecón, un gran enamorado de Moguer que siempre luchó por defender sus intereses.
Ese orgullo de sentirse moguereño es el principal valor de Eustaquio y de la marca ‘Moguer y yo’ que se presentará en la Feria 1900, como adelantaba el alcalde en rueda de prensa acompañado también por la concejala de Cultura, Eva Rodríguez. ‘Con esta marca queremos unir a todos los moguereños y moguereños entorno al sentimiento de orgullo y pertenencia a una ciudad cargada de historia, de poesía, de belleza natural y monumental, de tradiciones y devociones ancestrales’.
Ese orgullo se muestra en la implicación de todo un pueblo que se viste de época para recrear a ese pueblo blanco de cal con sol de principios del siglo XX.
El monumental casco histórico de Moguer se convertirá en privilegiado escenario de más de una treintena de actividades culturales y de ocio inspiradas todas ellas en los años en los que el poeta recorría sus calles a lomos del universal Platero.
Pasacalles, teatros, juegos infantiles, concurso de trajes de época, espectáculos musicales, puestos de artesanía, circo y otras muchas iniciativas, entre las que destaca una completísima Ruta Gastronómica con recetas centenarias y una animada Ruta de Cócteles en las Noches de Ley Seca.
El tejido asociativo y hostelero de la ciudad participa activamente en esta Feria de Época 1900, que en solo uno años se ha convertido en uno de los grandes acontecimientos festivos de la provincia y en una de las propuestas culturales más atractivas de Andalucía.
Zona de aparcamiento
El Ayuntamiento va a habilitar dos amplias zonas de aparcamientos, una en la Avenida América para los que accedan a Moguer por Palos de la Frontera y otra en el recinto ferial para los que vengan por San Juan del Puerto.
Programación
Este viaje al pasado comienza el viernes 28, a las 13.00 horas, con la inauguración de la V Feria de Época 1900 en la plaza del Cabildo. Títeres, paseo de coches clásicos, recitales de música, taller de coreografía de los años 30 y mucho más para este primer día que se cierra con una fiesta joven.
El sábado llega cargada de sorpresas la gala ‘Moguer y yo’ dedicada a Eustaquio Jiménez Mantecón. Su amor a Moguer lo llevó a luchar incansablemente por su pueblo, un pueblo que contará a partir de ahora con una marca propia, la marca ‘Moguer y yo’ que se presenta en esta gala homenaje con la colaboración de la cooperativa Cuna de Platero, que volverá a obsequiar a los asistentes con sus exquisitas fresas.
Otro de los atractivos del sábado es el Concurso Internacional de Pintura Rápida en el que participan artistas llegados de distintas latitudes que encuentran en esta singular propuesta cultural y turística motivos de inspiración permanente para crear verdaderas obras de arte, basadas todas ellas en ese Moguer de Juan Ramón que revive durante unos días la ciudad natal del poeta.
El domingo Moguer rememora la época dorada de su carnaval con la gran actuación de la comparsa gaditana ‘La eterna banda del capitán Veneno’, una antología en homenaje a Juan Carlos Aragón, que se podrá escuchar casi en primicia en Moguer.
Una tarde muy especial en la que habrá además una ruta de piñatas con gigantes y cabezudos y la quema final de Judas, con la que se clausurará la Feria de Época 1900.
Homenaje al hermano de Juan Ramón Jiménez
La feria rinde homenaje al hermano mayor del Nobel, a Eustaquio Jiménez Mantecón, un hombre íntegro, de gran formación cultural e inquietudes sociales, al que le tocó vivir una de las épocas más duras de la historia de Moguer como fue la del declive de la viticultura motivada por la plaga de filoxera.
Eustaquio fue alcalde de Moguer y gran defensor de su vinculación americana. Luchó por proyectos como el dragado del Tinto y el arreglo del puerto de Moguer, o la apertura de un nuevo ferrocarril hasta La Rábida a través de Moguer y Palos, proyectos todos ellos que lamentablemente nunca llegarían a ejecutarse.
Siendo alcalde de la ciudad repartió tierras municipales para ayudar a la multitud de desempleados que trajo la crisis y creó una Estación Agrícola para luchar contra la enfermedad del mildiu y estudiar nuevos cultivos que sustituyesen a los viñedos.