La
Comisión Municipal de Seguimiento del Coronavirus de la localidad aprueba
un paquete de medidas para reforzar la protección, la prevención y la higiene
del centro de mayores
Las residencias de ancianos son el lugar en el
que la presencia del coronavirus hace más daño. La fragilidad de las personas
mayores, muchas de las cuales sufren otro tipo de patologías previas, las
convierten en muy vulnerables si contraen una infección respiratoria como las
producidas por el Covid-19. Por esta razón, el Ayuntamiento de Palos de la
Frontera ha reforzado el protocolo de actuación para su residencia de personas
mayores "Juan Pablo II" con el objetivo de definir y coordinar la
atención de los residentes y de sus cuidadores.
Con este paquete de medidas aprobado por la Comisión Municipal de Seguimiento del Coronavirus de Palos de la Frontera, se busca reducir la posibilidad de contagio en este sector de la población y además, conocer las acciones a tomar en caso de un posible contagio en el centro de mayores.
Actualmente la residencia "Juan Pablo II" de la localidad, de carácter público, ofrece servicio a 40 usuarios, siendo atendidos por 52 trabajadores especializados en distintas áreas. Estas medidas afectan a ambos grupos, siendo la más destacada la prohibición de las visitas y entradas al complejo de familiares, amigos y otros usuarios ajenos al centro durante el periodo de estado de alarma.
Siendo consciente de la necesidad y la dureza de esta acción, el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, destacaba la importancia de mantener informados de la situación de los mayores a sus familiares. Por ello, los trabajadores contactarán diariamente con ellos para informales de cualquier novedad y hacerles llegar sus mensajes mediante fotografías o vídeos.
En caso de sospecha o confirmación de un caso de infección por coronavirus, se deberá restringir los movimientos del paciente lo máximo posible. Quedando confinado en una habitación con buena ventilación y baño propio. Además, las salidas a las zonas comunes deberán restringirse lo máximo posible y si estas fueran necesarias, deberán salir con una mascarilla. El contacto con los servicios sanitarios en este tipo de situaciones será imprescindible.
Todas las personas trabajadoras que por razón de
su actividad profesional tengan contacto directo con los residentes deben
seguir las medidas de protección recomendadas por el Ministerio de Sanidad.
También se les exige reforzar las medidas de higiene, portando mascarilla,
gorro y demás materiales de protección. En este sentido, Carmelo Romero ha
querido resaltar las dificultades con las que se está encontrado para conseguir
el material necesario para la correcta labor de los trabajadores del centro.
"Hemos llamado a muchas puertas, pero tras mucho esfuerzo hemos conseguido
el equipamiento para el cuidado de nuestros mayores" destacaba el edil.
Las medidas de limpieza son otro punto fundamental, estas deberán ser extremas. Se realizaran con los desinfectantes recomendados por las autoridades con especial atención a zonas como: puertas, escaleras y ascensores. Habrá dispensadores con solución hidroalcohólica, pañuelos desechables y contenedores de residuos.
Por último, el alcalde de Palos de la Frontera lanzaba un mensaje a los trabajadores del centro para "que cuiden bien de las personas mayores y para eso, que se cuiden ellos mismos". Además, agradecía su profesionalidad e importante labor en estos tiempos que corren.