Esta
tubería de un antiguo colector y los restos de arquetas que vemos en la foto no
han sido descubiertos por las últimas mareas, llevan así mucho tiempo a la
vista de todos en una pequeña cala de la playa de Ciparsa, próxima al puerto
deportivo de Mazagón. Esta playa familiar, es frecuentada por los vecinos de la
zona, que lo único que pueden hacer es tomar el sol, ya que es obvio que el
baño se hace imposible.
No
hay ningún cartel que alerte a los usuarios del peligro que supone bañarse en
esta zona, pues es muy posible que tu día de playa se malogre y termines en el
servicio de urgencias del hospital.
No
sería pedir demasiado, que de los 10,5 millones de euros que la Junta de
Andalucía ha destinado para reforzar la seguridad, la dotación de servicios
básicos y la limpieza de las playas,
en toda la costa andaluza, un piquito de ese presupuesto se dedicara a la
extracción y retirada de estos peligrosos restos de infraestructuras.
Es
una lástima que una playa tan bien ubicada y que cuenta con un buen acceso, no
se pueda utilizar para el disfrute de los ciudadanos.
José Antonio Mayo Abargues