23 septiembre, 2020

Por la protección de las marismas del Tinto frente a los Fosfoyesos

MESA DE LA RÍA PROPONE LA INCLUSIÓN DE LOS TERRENOS OCUPADOS POR LOS FOSFOYESOS EN LA RED ‘NATURA 2000’

Según esta organización, si se otorga esta figura de protección, el Estado estaría obligado a velar por su devolución a la condición natural de marisma

‘Natura 2000’ es una red ecológica europea que establece distintas áreas de conservación de la biodiversidad como son las “Zonas Especiales de Conservación” (ZEC). Se trata del principal instrumento para la protección medioambiental de la Unión Europea y su finalidad es la de detener la pérdida del patrimonio natural. En este sentido, Mesa de la Ría asegura que de conseguirse echaría por tierra la intención de Fertiberia de enterrar los fosfoyesos con una “capa de tierra”.

De esta forma, el concejal de Mesa de la Ría Rafael Gavilán considera de vital importancia que en el ámbito de protección abarcado por la Zona de Especial Conservación ‘Marismas y ribera del Tinto’ se incluyan los espacios ocupados por las balsas de fosfoyesos para “establecer jurídicamente la obligación de que las diferentes administraciones, cuyas competencias concurren en la solución de este problema, tengan la obligación de velar por la completa restauración medioambiental del lugar, recuperando sus valores biológicos y naturales”.

En esta declaración de zona de especial conservación se puede constatar cómo la Administración competente ha tenido especial cuidado en excluir del ámbito de protección a las 1.200 hectáreas de las marismas del Pinar, Rincón y Mendaña, ocupadas por las balsas de fosfoyesos, perdiendo así una enorme oportunidad de garantizar el objetivo manifestado por la sociedad onubense de recuperar medioambientalmente esta zona tan degradada tras décadas de vertidos industriales.

La ZEC crea a los estados la obligación de su correcta conservación mediante la adopción políticas públicas y deja la puerta abierta a que desde la Unión Europea se contribuya económicamente a su cumplimiento, pues, aunque la Red Natura 2000 no dispone de un instrumento propio de financiación, el enfoque tras su creación fue el de sufragar las necesidades de dicha red utilizando fondos de la UE.