No
cabe duda de que la paradisíaca playa de Cuesta Maneli, situada entre las
poblaciones de Mazagón y Matalascañas, es una de las mejores playas de España,
pero he de reconocer que esta inmensa playa virgen del Parque Natural de
Doñana, que hace que se me llene la boca de halagos hablando de ella, tiene
también sus defectos. Como podemos observar en la fotografía, las papeleras de
los aparcamientos que reciben al visitante provocan un terrible impacto visual,
ya que no van en consonancia con el entorno: están fabricadas con bidones
metálicos que se encuentran podridos por el paso del tiempo y que afean el
paisaje.
No podemos consentir que detalles como este deterioren la imagen de esta maravilla natural, orgullo de todos los europeos. Desde aquí hacemos un llamamiento a los responsables del Parque para que las sustituyan por otras más acordes con el entorno.
Después del incendio de Doñana de 2017, se cambió la cancela de hierro de entrada a la pasarela, por una de madera, material más propio del entorno. Sin embargo, nadie se percató del intrusismo de las papeleras en el paisaje.