El Coordinador Provincial de Izquierda Unida en Huelva, Rafael Sánchez Rufo, califica de “vergüenza intolerable” que los incendios en los asentamientos chabolistas de Huelva se sigan produciendo “continuamente, mientras ninguna administración, ni la central, la andaluza, ni las locales, hayan puesto hasta ahora soluciones a este grave problema de falta de derechos humanos que se ha enquistado en la provincia onubense desde hace decenas de años”.
Izquierda Unida en Huelva hace un llamamiento a todas las administraciones para que pongan todos los recursos necesarios “hoy mismo”, con el que darle un alojamiento urgente a las cientos de personas que lo han perdido todo en el incendio que ha devastado el asentamiento chabolista, ubicado junto al polígono industrial San Jorge, en la localidad de Palos de la Frontera.
Según testigos presenciales, este incendio ha llegado a destruir hasta el 90% del asentamiento chabolista de Palos de la Frontera, en el que se levantaban cientos de chabolas, donde en condiciones insalubres y extremadamente duras vivían cientos de personas. En este asentamiento residían en chabolas extremadamente precarias un gran número de personas, aún por determinar, que han perdido su techo y sus pocas pertenencias por el incendio. Esto se debe a la continua llegada de trabajadores migrantes a los municipios onubenses que trabajan en la campaña agrícola y se ven obligados a instalarse en estas “terribles” condiciones por no contar con alternativas habitacionales dignas.
“Las administraciones tienen la obligación inmediata de intervenir ante esta grave situación para impedir que esta misma noche haya cientos de personas que no tengan absolutamente ningún sitio donde cobijarse, con lo que se agravan las penosas condiciones de vida que tienen que afrontar cuando llegan a los municipios agrícolas de nuestra provincia”, precisa Sánchez Rufo.
Izquierda Unida en Huelva vuelve a exigir a todas las administraciones que se pongan a trabajar de una vez, con seriedad y coordinadamente para poner en marcha soluciones, con los recursos de los que disponen, al problema del chabolismo que se extiende por los municipios onubenses donde se concentra la actividad agrícola. IU también reclama que se realice una investigación inmediata y con recursos suficientes para determinar las causas de este incendio que ha puesto tantas vidas en peligro.
En la provincia de Huelva se han llegado a contabilizar cerca de 40 asentamientos chabolistas, ubicados la mayoría de ellos en los municipios de Lucena del Puerto, Moguer, Lepe, Almonte, Bonares e incluso en la capital onubense, aunque la proliferación de estos campamentos y la falta de intervención de las administraciones para remediar sus condiciones de vida, hace que el número real de los asentamientos existentes sea mayor. El de Palos de la Frontera que ardió la pasada madrugada, ya sufrió un anterior incendio en abril 20220, en pleno confinamiento por la pandemia, en la que resultaron totalmente destruidas unas 50 chabolas y por el que se tuvieron que desalojar a más de 100 personas. Sin embargo, el incendio de anoche ha sido mucho más devastador, por lo que la cantidad de personas afectadas va a ser mucho mayor. En diciembre de 2019, un joven de 23 años, trabajador del campo migrante, murió en otro incendio en este mismo asentamiento chabolista palermo. Sin embargo, tras cada incendio, los trabajadores migrantes se ven obligados a levantar nuevas chabolas en esto asentamientos por no disponer de alternativas habitacionales en las que vivir dignamente.
Además, a lo largo de los últimos meses se han repetido en la provincia de Huelva más incendios en asentamientos chabolistas como los que se desataron en el municipio de Lepe. Por ello, Izquierda Unida exige a todas las administraciones que pongan todos los medios necesarios para que ninguna persona que viene a nuestra provincia a trabajar tenga que vivir en las “penosas” condiciones que se dan en estos asentamientos chabolistas y lo hagan de inmediato, ya que este problema se arrastra sin solución desde hace más de diez años.
Sánchez Rufo añade que los poderes públicos “no pueden limitarse a mirar sin hacer nada”, mientras son las ONGs las únicas que toman medidas para ayudar a la población migrante que vive en condiciones de total vulnerabilidad cuando llegan a los municipios onubenses, como la construcción de un albergue en Lepe impulsado por Asnuci, y proporcionándoles ayuda humanitaria y asistencia, como hacen muchos otros colectivos onubenses, solidarios y comprometidos con el colectivo migrante que trabaja en los campos onubenses.
Por ello, “les reclamamos a las administraciones que se dejen de palabras vacías y promesas para empezar de una vez a proporcionar alternativas habitacionales dignas reales para que cientos de trabajadores migrantes no tengan que vivir en estas condiciones intolerables y extremadamente peligrosas, a las que hay darle una solución urgente”, añade Sánchez Rufo.