Amparados en la noche y la impunidad,
los vándalos han atentado de nuevo contra un bien común de los vecinos de Mazagón.
Esta vez su blanco ha sido los cristales de una pista de pádel del complejo
deportivo. Ahora el ayuntamiento deberá afrontar los gastos de estos daños, que
han sido valorados en más de 3.500 euros.
Estas actitudes y comportamientos no tienen cabida en nuestra sociedad, y es por ello, que desde esta página hacemos un llamamiento al civismo y a la colaboración ciudadana para que alerten a las autoridades de estos actos vandálicos, con el fin de poner freno a estos impresentables individuos.