Rafael Sánchez Rufo con Pepa Suárez en el asentamiento chabolista de Palos de la Frontera |
El Coordinador
Provincial de Izquierda Unida en Huelva, Rafael Sánchez Rufo, y la presidenta
de la Asociación Multicultural de Mazagón, Pepa Suárez, han hecho hoy un
llamamiento a los colectivos sociales y a los sindicatos onubenses para que se adhieran a la petición
presentada por Almería Acoge y la propia asociación de Mazagón, ante la Comisión
de Peticiones del Parlamento Europeo, para que este organismo se implique en
buscar una solución a los asentamientos chabolistas en los que viven miles de
migrantes en las provincias de Huelva y Almería. Para adherirse a esta
iniciativa sólo hace falta entrar en el enlace de la web del Parlamento Europeo
https://bit.ly/3bSa22t que también está
disponible para la incorporación de las personas que quieran hacerlo a título
particular y donde está toda la información relativa a la misma. Suárez y
Sánchez Rufo hacen este llamamiento para “reforzar los resultados que esperamos
de esta petición para darle una solución al chabolismo, tras haber sido admitida
por parte de la Comisión de Peticiones”. Este organismo del Parlamento Europeo,
a su vez, ha trasladado este asunto a la Comisión Europea para que realice una
investigación sobre este grave problema de derechos humanos.
Esta petición la registró en noviembre de 2020 el propio Rafael Sánchez Rufo, en representación de la Asociación Multicultural de Mazagón y Almería Acoge. Ambos colectivos pudieron así poner en conocimiento de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo “las terribles condiciones de vida por la falta de alternativas habitacionales” que afrontan, cada campaña agrícola, la población migrante que se desplaza para trabajar en los campos de Huelva y Almería. Ambos colectivos, junto con más ONG de ambas provincias, llevan muchos años denunciando esta situación y movilizando ayuda humanitaria destinada a la población migrante que vive en los campamentos chabolistas. En la provincia de Huelva hay más de 40 asentamientos chabolistas que se concentran principalmente en los municipios de Palos de la Frontera, Lepe, Moguer y Lucena del Puerto, en los que llegan a alojarse en condiciones pésimas, en chabolas sin agua y sin lo más básico, más de 3.000 personas. En Almería, entre 5.000 y 7.000 trabajadores agrícolas viven en asentamientos, ubicados mayoritariamente en los municipios agrícolas de esta provincia.
“Este problema
humanitario lo venimos arrastrando en Huelva desde hace más de 20 años y
absolutamente nada se ha hecho hasta ahora para solucionarlo”, denuncia Pepa
Suárez. Prueba de ello, es que los asentamientos chabolistas registran
incendios periódicamente, como el último que arrasó el campamento situado junto
al Polígono San Jorge, en Palos de la Frontera. “Tras este incendio, ninguna
administración acudió a ayudar a las personas que lo perdieron todo y que
tuvieron que volver a levantar chabolas en el mismo emplazamiento que fue pasto
de las llamas”, explica Pepa Suárez.
Por su parte,
Rafael Sánchez Rufo señala que la intervención de las instituciones de la Unión
Europea “debe servir para que las administraciones públicas onubenses se pongan
a trabajar para dar una solución a este problema humanitario, para lo que
exigimos el liderazgo institucional de la Junta de Andalucía que sigue sin
asumir la coordinación de las medidas que debe tomar, junto con los
ayuntamientos afectados y el gobierno central para erradicar el grave y
olvidado problema del chabolismo en Huelva”.
Tanto
Izquierda Unida como las organizaciones que han realizado esta petición
reclaman soluciones para que la población migrante que cada año llega a las
provincias de Huelva y Almería para trabajar en las campañas agrícolas
“disponga de alternativas habitacionales dignas, en las que puedan vivir en
condiciones seguras y con garantías sanitarias”. Las miles de personas
afectadas por el problema del chabolismo están sometidas a riesgos constantes para
sus vidas, provocados por los incendios que arrasan los campamentos
periódicamente, por la falta de condiciones higiénicas básicas y hasta por brotes
de Covid-19, como el registrado recientemente en un asentamiento en Lucena del
Puerto.
“Se trata de personas que vienen a Huelva a trabajar en el campo, por lo que su mano de obra supone un beneficio directo para la economía provincial y las empresas del sector, que necesitan ayuda para que puedan dejar de vivir en condiciones miserables”, añade la representante de la Asociación Multicultural de Mazagón.