Páginas

08 abril, 2021

MESA DE LA RÍA ACUSA A FERTIBERIA DE ENGAÑAR SOBRE LA IDONEIDAD DE SU PROYECTO

Considera que la empresa miente al afirmar que lo ocurrido en Florida no puede suceder en Huelva

Juan Manuel Buendía, presidente de la Asociación Mesa de la Ría en las Balsas de Fosfoyesos de Huelva

Mesa de la Ría considera como un nuevo “engaño” de Fertiberia el hecho de negar que la rotura de la balsa de fosfoyesos de Florida pueda suceder en Huelva tras su último comunicado a raíz de las declaraciones vertidas por esta organización. De hecho, han ocultado interesadamente las advertencias del comité de expertos que en reiteradas ocasiones ha manifestado que algo similar va a terminar ocurriendo en las balsas de Huelva.

Además, el vertido al medio natural de las aguas ácidas y radiactivas embalsadas en las balsas estadounidenses ya ha ocurrido en esta ciudad cuando, en 2019, tras desaparecer “misteriosamente” los aproximadamente cuatro mil millones de litros que contenían las balsas de fosfoyesos, Mesa de la Ría constató la existencia de hasta cinco grandes sumideros por los que el agua se podría haber vertido al río Tinto.

Para Mesa de la Ría resulta “curioso” el hecho de que Fertiberia ahora quiera ocultar en su comunicado el nombre de la empresa de ingeniería que ha diseñado el proyecto de enterrado de las balsas de fosfoyesos de Huelva, Ardaman and Associates, tras constatarse que se trata de la misma consultoría que ha participado en el diseño del tratamiento de las aguas de la balsa que ha provocado el desastre medioambiental en Florida.

Para esta organización cualquier proyecto que suponga la permanencia de dichos residuos tóxicos y peligrosos en la marisma contará con la firme oposición de la ciudadanía, que ya ha demostrado en reiteradas ocasiones que quiere una marisma limpia y libre de fosfoyesos.

Mesa de la Ría insiste en que las distintas administraciones deben dejar de hacerle el juego a una empresa que ha sido condenada por la Justicia por haber vertido 120 millones de toneladas de residuos industriales de manera ilegal y ponerse del lado de la ciudadanía que solo pretende vivir en una ciudad libre de un foco contaminante y perjudicial para la salud de una magnitud no equiparable a ningún otro caso en Europa.