Vamos a descubrir un lugar en la provincia de Huelva que por unos momentos nos va a transportar a nuestras Antípodas, pero sin necesidad de viajar a Australia. Hablamos de un precioso bosque de eucaliptos llamado Arboreto de El Villar.
José Antonio Portero
Este arboreto forma parte del Monte Público “Coto de la Matilla I”, propiedad de la Junta de Andalucía y gestionado por la Consejería de Medio Ambiente, estando situado en la zona suroeste del término municipal de Bonares. A unos 10 km de su núcleo urbano, tomando el sendero de “Las Playeras”, que va de Bonares a Mazagón, llegamos al Arboreto de El Villar, actualmente una de las colecciones de eucaliptos más completas de Europa.
Tuvimos el privilegio de adentrarnos en este peculiar paraíso para poder mostraros unas pequeñas dosis de estas colecciones botánicas en forma de Arboretum y descubrir su valor científico, etnográfico e histórico.
El Arboreto de El Villar es un área que se extiende en torno a unas 75 ha, organizada en 90 parcelas donde se plantaron más de 70 especies de eucaliptos. Las distintas especies están agrupadas en parcelas numeradas que disponen de una señal con información de las características principales de cada una.
Estos árboles no se plantaron ahí por casualidad, veamos los motivos. Amparados por el “Plan Nacional de Repoblaciones Forestales” de 1940, se construyeron una serie de arboretos con fines experimentales en la provincia de Huelva para atender la amplia demanda maderera tras la Guerra Civil. Uno de ellos fue el Arboreto de El Villar, que además es el único que se ha mantenido en su integridad, lo que hace de él un espacio de gran valor.
Se trata de una plantación del genero Eucalyptus que se hizo con fines científicos. En estas parcelas de ensayo se realizaban el seguimiento y evaluación de la viabilidad de cada una de las especies importadas, con la finalidad de estudiar cuales eran las de más rápido crecimiento con fines madereros, así como la fabricación de pasta de papel (pasta de celulosa) y desecación de zonas pantanosas, y a la vez, para su “aprovechamiento” ornamental.
En 1952, el ingeniero de Montes Manuel Martín Bolaños asistió al Congreso Internacional sobre Eucalyptus celebrado en Australia. Como fruto de ese viaje trajo una colección de semillas de 200 especies de eucaliptos, que repartió en tres lotes. Uno de esos lotes fue remitido a Gaspar de la Lama, que en aquel momento era jefe regional de Andalucía Occidental del Patrimonio Forestal del Estado.
Pues bien, el ingeniero de Montes Gaspar de la Lama Gutiérrez creó en 1955 el Arboreto de El Villar, aunque la parcela más antigua fue plantada en marzo de ese año por Martín Bolaños (el que viajó a Australia) con un conjunto de 18 especies de las cuales la correspondiente a E. creba fue la primera en ser plantada. El arboreto estuvo en funcionamiento hasta 1970.
Al margen del valor botánico e histórico del lugar, la presencia de especies de características singulares por el color de sus troncos (E. diversicolor); por su tamaño (E. grandis); por el olor que desprenden sus hojas (E. citriodora); por el aspecto a corcho de su corteza (E. sideroxylon); por el color de sus flores (E. ficifolia), etc. nos muestra la gran diversidad existente.
El Arboreto de El Villar ha quedado hoy como un parque, para pasear, ver y percibir el aroma refrescante, penetrante y estimulante que desprende estas especies, porque cada eucalipto tiene un color y un olor diferente. Los hay con olor a limón y flores amarillas; los hay de color rosado, blancos, grises, marrones, negros, etc.
Estamos en un espacio único en Europa que resume un periodo de historia de la provincia de Huelva. El Arboreto de El Villar es un auténtico pulmón que bien merece una visita.
José Antonio Portero. Youtube
