Hace apenas un mes, la Junta
de Andalucía colocó estos palos en el carril bici junto al Instituto Nacional
de Técnica Aeroespacial (INTA), en Mazagón, para impedir que los vehículos lo
invadieran con el propósito de acceder a la playa a través del Arroyo del Arenosillo, evitando
así poner en peligro la seguridad de los ciclistas y al mismo tiempo el daño al
medio ambiente. Todos los vehículos que aparcaban a uno u otro lado del carril
eran denunciados y las multas eran serias, ya que infringían dos prohibiciones,
como se explica en el texto de la denuncia que cursaban los agentes de Medio
Ambiente: estacionar en el Espacio
Natural de Doñana, habiendo circulado por terrenos forestales no habilitados
para ello para acceder a la playa.
Pero cualquier sitio es
bueno para aparcar con tal de dejar el coche lo más cerca posible de la playa,
aunque corras el riesgo de que se entierre en la arena. Ayer por la mañana, en
el carril que une el INTA con la carretera de Matalascañas, estos vehículos
estaban estacionados en zona prohibida. Como podéis comprobar, los agentes les
dejaron la correspondiente denuncia en el parabrisas.
Transcribo el texto de la
denuncia: El vehículo cuya matrícula se
reseña arriba ------------- (HIBRID), de color blanco, se encuentra estacionado
en el monte, haciendo caso omiso a la señalización que lo prohíbe, durante la
época de riesgo de incendios forestales.
Es cierto que tenemos unas playas paradisíacas llenas de restricciones, pero ese es el precio que tenemos que pagar para poder disfrutar de una playa sin ver ladrillos a nuestro alrededor. Nada es gratis.
Si después de leer esto estás pensando en aparcar en uno de los sitios más cercanos, como puede
ser las inmediaciones del Camping Doñana, puedes desistir de la idea porque
también está prohibido. Solo se puede aparcar en los sitios habilitados para
ello. Cómo veréis en la foto, detrás de estos carteles que prohíben la circulación hay coches aparcados,
pero no se te ocurra dejarlo allí porque puedes ser multado. Estos coches son
de los clientes del Picadero Arte Andaluz, que tienen autorización expresa para
poder aparcar entre el transformador y el Picadero.
Por tanto, solo te quedan dos opciones, el aparcamiento vigilado de la playa de Rompeculos, previo pago de 2 euros o el de la Cuesta Maneli, también a dos euritos. Y en esto si estoy en contra, porque el aparcamiento es una necesidad y no un lujo, ¿o es que la playa es solo para gente pudiente?
José Antonio Mayo Abargues