El Charco
de la Tahona presentaba ayer por la mañana una imagen espectacular con sus
nenúfares floreciendo.
Está situado en un paraje entre los antiguos poblados forestales de
Bodegones y Cabezudos, en el término municipal de Almonte.
Escondido entre un bosque perdido, el Charco de la
Tahona sigue manteniendo su nivel de agua en pleno verano, dando vida a una frondosa
vegetación en el entorno y a los nenúfares que enraízan en el fondo. Esta planta acuática
florece en verano y la flor abierta dura entre 4 y 5 días, durante el primer
día la flor tiene un fuerte pero agradable olor parecido al brandy.
Las raíces de los nenúfares
pueden ser de diferente tamaño, dependiendo de la profundidad del lugar en donde
se encuentren, algunos pueden desarrollar raíces de hasta 5 metros de
profundidad.
El Charco de la Tahona presentaba ayer por la mañana una imagen espectacular con sus nenúfares floreciendo.