Ayer
sábado 17, nos acercamos unos cuantos amigos del Club Motorista Descubridores
de Huelva y El Faro a tierras lusas, para celebrar la no-celebración, por el
motivo que todos conocemos, de la concentración de motos más grande de Europa,
la del Moto Clube de Faro, en el Algarve portugués.
Llegamos a la sede de Moto Malta, otro club de Faro y allí nos encontramos con los amigos del Moto Clube de Portimao, donde echamos un día de risas, comida y convivencia. Por la tarde a los clubs anfitriones se les hizo entrega de unos cuadros conmemorativos.
Más
tarde nos desplazamos a la ciudad de Faro, donde visitamos dos exposiciones de
motos, la primera de motos nuevas y la segunda de clásicas y transformaciones.
Cabe resaltar que en la exposición, una de las fotos promocionales era de
nuestro veterano socio Enrique, todos nos reímos mucho con la coincidencia y
dejamos retratada la anécdota.
Como el calor apretaba de lo lindo, nos fuimos a las instalaciones del Moto Clube de Faro, un complejo enorme, dedicado al mundo de la moto, con bar-restaurante, garajes, almacenes, camas, duchas, aparcamiento; amén de un museo con motos y trofeos llegados desde todos los lugares del mundo. Como el presidente estos días anda muy liado, le entregamos a uno de los directivos un detalle de recuerdo, así mismo nos entregó un medallón conmemorativo de recuerdo.
El viaje de ida y vuelta fue bien, salvo una amiga que tuvo la mala suerte que nada más entrar en Portugal, se le averío la moto y tras esperar a la grúa, continuó el viaje de paquete en otra moto. Cosas de la carretera.
Nuestro
agradecimiento a los amigos de Descubridores y sobre todo a los clubs hermanos
de Portugal, por su hospitalidad y acogida, pues como digo siempre, en Portugal
se vive la moto de otra manera.
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