Una nutria macho apareció muerta en
la mañana del pasado domingo en la carretera de Huelva a Mazagón (N-442), a la
altura del jardín botánico Dunas del Odiel, frente a la laguna de Las Madres,
donde tienen su hábitat estos animales.
Fue hallada cerca del mediodía por un conductor que se dirigía a Mazagón, al que le llamó la atención su gran tamaño: 1,20 m de largo y unos 7 kg de peso aproximadamente. Los machos son de mayor envergadura que las hembras, pudiendo llegar a pesar hasta 9 kilos y medir casi metro y medio.
Al no presentar señales de haber
sido aplastada por otros coches y al tener sangre fresca en el hocico, se
supone que el atropello tuvo que ser reciente. El animal fue retirado a la cuneta para evitar que terminara despedazado.
Esta es la segunda nutria muerta en
poco más de dos meses en la N-442, una carretera con un importante tránsito
diario de vehículos. El otro atropello tuvo lugar el 21 de noviembre entre el
kilómetro 7 y 8, en un lugar próximo al Estero de Domingo Rubio.
Estos desgraciados accidentes deben hacer reflexionar a quien corresponda sobre la necesidad de proteger esta especie tan vulnerable, instalando vallas protectoras y señales que adviertan a los conductores del peligro que existe de atropellar a especies protegidas.