El arreglo de la carretera
a Mazagón
«Esta playa de Mazagón se verá favorecida por el turismo en cuanto que su carretera brinda fácil acceso a la misma, después de haberse recorrido pueblos de tanto abolengo histórico como son Moguer y Palos».
El día 15 de junio de 1962, varios
diarios recogían la noticia, en donde se da por aprobado la contratación de las
obras de la carretera de Mazagón, por un importe de 12.664.362 pesetas, la cual
merece, la extraordinaria importancia de la última reunión del Consejo
Provincial del Movimiento que, presidido por el Jefe, camarada Hernán Pérez
Cubilla, y por su propia iniciativa, hubo de pronunciarse en términos hondo
patriotismo contra la estúpida mascarada de Múnich.
(En este
pueblo, en homenaje de celebración del día 18 de julio, se celebró en la plaza
de Calvo Sotelo, una grandiosa adhesión por parte de la Corporación Municipal,
junto una gran mayoría de vecinos jóvenes y adultos en solidaridad al Jefe del
Estado.)
Aparte de lo que
afecta al orden político, trascendental en dicha reunión del consejo citado,
para el presente y futuro de Huelva, capital y pueblo de su provincia, la
relación de las obras positivas y en su realización que fueron ventiladas en el
mismo, tales las construcciones del Puerto Pesquero, muelle de atraque,
Hospital siquiátrico y la carretera de Mazagón.
A propósito
de ésta última, encontramos en la página 7.864 del “Boletín Oficial del Estado”
del día 8 de junio de 1962, se publica un decreto del Ministerio de Obras
Públicas por el que se autoriza la contratación mediante concurso del proyecto
de replanteo del trozo primero de la carretera de Palos al faro de la barra de
Huelva, por el valor económico citado anteriormente.
De la cuantía de esta cantidad refleja la importancia de la obra que comenzará a ejecutarse seguidamente, esto es, tan pronto como se formalice su contratación.
Es de gran importancia la dicha
construcción, es tanto que con ella se resuelve definitivamente el acceso
a una de las playas onubenses que, ha de verse muy solicitadas y concurridas
por los veraneantes que procuran y buscan mucho sol, arenas limpias, agua
impregnadas de sal y yodo junto a una temperatura ideal, a través de todas las
estaciones del año. Pero también esta playa de Mazagón se verá favorecida por
el turismo en cuanto que su carretera brinda fácil acceso a la misma, después
de haberse recorrido pueblos de tanto abolengo histórico como son Moguer y
Palos, y teniendo a dos pasos el monasterio de La Rábida.
José García Díaz, Pepe el Carnicero