La
portavoz de Adelante Andalucía visita el Parque Nacional acompañada del
eurodiputado Miguel Urbán, se reúne con representantes de organizaciones
ecologistas y de la Plataforma Salvemos Doñana y anuncia que llevará la
situación de Doñana a la Unesco y al Parlamento Europeo
Muestra
su “preocupación” por la actitud del PSOE andaluz y pide a los grandes agricultores
responsabilidad en términos ambientales y sociales
Teresa Rodríguez en Doñana
La portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, acompañada por el eurodiputado Miguel Urbán y representantes de organizaciones ecologistas y de la plataforma Salvemos Doñana, ha visitado hoy el Parque Nacional para conocer in situ la situación de Doñana y compartir estrategias para su defensa.
Rodríguez ha calificado a
estas organizaciones ecologistas como “guardianas de nuestro patrimonio común”,
algo que a su entender no sería necesario porque “creo que lo mínimo que
tendría que hacer un gestor de lo público es legar a las generaciones
siguientes intacto el patrimonio común, pero aquí hay una dejación de funciones
por parte del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla”. La portavoz de Adelante ha
recordado, a su vez, la responsabilidad del anterior Gobierno socialista que “no
hizo cumplir los acuerdos para cerrar pozos ilegales", de forma que “lo
que hay ahora es una consolidación de esa ilegalidad que pone en riesgo a
Doñana”.
En estos términos se ha
pronunciado también Juan Romero, miembro de Ecologistas En Acción y de la plataforma
Salvemos Doñana, que ha calificado de “apología a la ilegalidad”, la iniciativa
legislativa del Gobierno andaluz para amnistiar los pozos ilegales. “Nos parece
un disparate que, en un estado de derecho, quienes incumplen las leyes, salgan
además premiados”, recordando la sentencia de la Unión Europea que condena a
España por no proteger las aguas de Doñana y sus hábitats y el reconocimiento
de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sobre la sobreexplotación del
acuífero.
“Ahora mismo nos trasladan
información muy preocupante sobre Doñana está herida de muerte” y que “a día de
hoy, no hay agua para asumir un modelo agrícola en intensivo y en
superintensivo”, por lo que, la portavoz de Adelante considera que “debemos desandar
ese camino para volver a una agricultura que sea sostenible con la siguiente
generación”. Para Rodríguez, “no se trata de dejar Doñana como está sino de
salvar Doñana y, precisamente el camino que están recorriendo las
administraciones es el camino contrario, que es el de terminar de rematarla”. Ha
recordado todas las amenazas que se ciernen sobre Doñana, como el regadío, el
cambio climático, la minería, el gas o
el urbanismo, y ha apelado a “potenciar políticas que vayan en dirección
absolutamente contraria a las de ahora y que se encaminen a salvar Doñana de la
situación de riesgo inminente en la que se encuentra”.
En este sentido, ha manifestado
que “aunque nos gustaría poder arreglarlo en Andalucía, vamos a ir a todas
partes, a la Unesco y al Parlamento Europeo”. Precisamente, el eurodiputado
Miguel Urbán ha anunciado que “tenemos reuniones previstas con la Comisión
Europea para darles cuenta de cómo se están incumpliendo todos los protocolos
europeos de protección que tiene Doñana, lo que es una auténtica vergüenza”. Urbán
ha recordado que esta es su cuarta vez que visita Doñana y que “cada vez la
situación es peor”. “Lo que estamos viendo es que se está hipotecando no sólo
el futuro de un patrimonio de la humanidad, sino que se está acabando con él
simplemente por un beneficio de presente, poniendo en riesgo además el futuro
económico de la comarca, de generaciones de andaluces y andaluzas”.
Asimismo, la portavoz de
Adelante Andalucía ha mostrado “nuestra enorme preocupación” por la situación
del PSOE. “Tiene que haber claridad del PSOE como organización que ha
gestionado Andalucía, que puede gestionar en el futuro y que gobierna en el
Estado sobre esta iniciativa legislativa que pone en riesgo, no sólo el Parque
Nacional sino las futuras generaciones de agricultores”.
Finalmente, Rodríguez ha
pedido a “los agricultores que están ganando mucho dinero con el cultivo de frutos, responsabilidad también en términos
ambientales y sociales”, puesto que “hoy vemos cómo quienes vienen a recoger
los frutos, que luego son los que dan los beneficios, no tienen dónde dormir.
Es de locos permitir que una serie de señores por una ambición que no tiene
fin, acaben con el agua de todos y que no devuelvan a la sociedad ni siquiera
empleo digno”.