Está circulando por las
redes sociales, televisiones y prensa en general, la imagen impactante de una
niña, de unos nueve o diez años aproximadamente, sentada en la ventana de una
casa de Kiev, comiendo una piruleta con un fusil de asalto en sus manos. Tremendo.
La foto fue subida a Facebook por su propio padre, que asegura que el arma
estaba descargada y que se la dio a su hija para tomar la foto y llamar la
atención sobre las brutales atrocidades de la guerra de Ucrania. La imagen
desgraciadamente se ha hecho viral, y hasta el mismo presidente del Partido
Popular Europeo, Donald Tusk, la ha compartido en su cuenta de Twitter.
No hay derecho a que se publiquen estas fotografías con el objeto de sensibilizar a la opinión pública. A un niño no se le puede utilizar de esta manera, a un niño hay que protegerlo y tratar en la medida de lo posible de minimizarle el drama. En la guerra no vale todo, señores, respeten ustedes la inocencia de estas criaturas y no difundan este tipo de imágenes para aumentar su audiencia. Un mínimo de ética.