Actualmente Palos cuenta con una media de 1 desfibrilador por 700 personas, muy superior a la media nacional
La concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Palos de la Frontera continúa su apuesta por la seguridad cardiopulmonar de sus ciudadanos. Tras la instalación de 17 equipos de desfibriladores semiautomáticos en los principales edificios públicos o de gran afluencia, esta semana han comenzado los cursos sobre primeros auxilios y el uso de este equipamiento.
Los profesores y el personal trabajador del Instituto de Educación Secundaria Carabelas de la localidad han sido los primeros, de esta nueva fase, en recibir estos cursos de formación. Una jornada educativa de 4 horas de duración que cuenta con una parte de enseñanza práctica que refuerza los conocimientos adquiridos y les prepara para posibles situaciones de emergencia.
Para el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, este programa es de vital importancia para la población. “Es importante disponer de las herramientas necesarias en caso de urgencia, pero también es fundamental saber cómo actuar y utilizarlas”, señalaba el primer edil.
El programa “Palos, ciudad cardioprotegida” lleva varios años instalado en Palos de la Frontera. En su última fase, llevada a cabo a principios de año, se instalaron 7 nuevos desfibriladores en edificios como la Casa Museo Martín Alonso Pinzón, el Centro de Iniciativas Empresariales o la Escuela Municipal de Vela de Mazagón. Lugares públicos de gran afluencia o donde se llevan a acabo actividades físicas.
De esta manera, Palos de la Frontera se sitúa en una situación privilegiada en materia de sanidad, 1 desfibrilador por cada 700 personas. Una media muy superior a la nacional, 1 desfibrilador por cada 1.200 habitantes aproximadamente. Con estos números, Palos es uno de los espacios cardiovasculares más seguros del país.