El conserje, portero o bedel del Colegio Público El Faro de Mazagón, como muchos otros compañeros de su gremio, realiza una labor excepcional.
Fuente: huelvabuenasnoticias.com
Cualquier padre. Cada
mañana a lo largo del curso escolar hay razones para el más efusivo ‘gracias’
a Diego, el conserje del Colegio Público El Faro de Mazagón. Así lo
manifiestan los pequeños, abrazándole espontáneamente al llegar al cole. Seguro
que en él, afortunadamente, podemos identificar a una gran mayoría de estas
personas, los ‘porteros’ de los centros de enseñanza de la provincia onubense.
Figuras esenciales que a veces, por no hacer ruido, puede parecer que pasan
desapercibidas, pero en absoluto.
¿Quién de los mayores no
recordamos al ‘portero’ de nuestro colegio? Alguien necesariamente próximo y
protagonista de nuestras idas y venidas durante tantos años a los centros
donde se forja de inicio el camino social de nuestra vida.
Hoy acaban las clases y la
familiar presencia de Diego a primeras horas de la jornada escolar se suspende
hasta septiembre. Lo echaremos de menos pero, sobre todo, lo echarán de menos
los niños y niñas del colegio. Pero no pasa nada, son solo tres meses.
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