Moguer se conmocionó en la tarde de ayer al conocerse el fallecimiento del que fuera alcalde de la ciudad entre 1983 y 1994, Francisco Díaz Olivares, una de las personas más queridas y respetadas de la localidad, quien lamentablemente no ha podido superar la grave enfermedad que lo aquejaba desde hacía meses.
El Ayuntamiento de Moguer ha decretado la jornada de hoy Luto Oficial como señal de duelo por su muerte, y en homenaje a una de las personas que más y mejor han trabajado nunca por la ciudad. El sepelio de Francisco Díaz será esta tarde a las 17 horas en la Iglesia Parroquial de Moguer.
En el decreto de Luto Oficial se argumentan los sobrados méritos que atesora la trayectoria de Paco Díaz en el consistorio moguereño del que formó parte entre los años 1979 y 1994, primero como concejal, y luego como alcalde desde 1983 hasta 1994 cuando fue nombrado Delegado Provincial de Urbanismo.
El Ayuntamiento de Moguer, que ya tributó a Díaz Olivares un emotivo homenaje hace apenas unas semanas al rotular con su nombre el centro deportivo municipal de la ciudad, reconociendo así en vida la extraordinaria aportación de Paco Díaz al desarrollo que experimentó Moguer durante su mandato como alcalde, quiere transmitir a su familia y a todos sus seres queridos sus más sentidas condolencias y todo su apoyo en estos complicados momentos.
El entierro de Francisco Díaz Olivares será esta tarde a las 17 horas en la parroquia de Moguer, trasladándose luego el féretro al cementerio parroquial.
UN
MOGUEREÑO EJEMPLAR
Francisco Díaz Olivares nació en Moguer el 6 de junio de 1941.
Cursó estudios de Ingeniería Técnica de Minas además de realizar con gran brillantez la carrera de Magisterio a la que se dedicaría profesionalmente, una vocación que mantuvo intacta toda su vida contribuyendo a mejorar no sólo la formación académica, sino también la formación en valores de miles de moguereños y moguereñas que asistieron a sus clases en los colegios Pedro Alonso Niño y Virgen de Montemayor, y que recuerdan siempre con cariño al que fue un auténtico “maestro” que les inculcó con su propio ejemplo vital, que con esfuerzo y constancia se pueden conseguir todas las metas.
Trabajador incansable por su pueblo, entró a formar parte de la corporación municipal del Ayuntamiento de Moguer en la primera legislatura democrática tras la dictadura, siendo concejal de deportes durante el mandato municipal de Julián Gamón entre 1979 y 1983.
En ese año Francisco Díaz Olivares encabeza la candidatura del Partido Socialista Obrero Español a las elecciones municipales, y es elegido alcalde con mayoría absoluta que luego repetiría también en las elecciones de 1987 y 1991.
Durante sus años al frente del consistorio local Paco Díaz fue el artífice de muchas de las primeras infraestructuras y servicios ciudadanos que trajeron un soplo de modernidad a la ciudad del Tinto y que convirtieron a Moguer en uno de los pueblos de referencia en la provincia.
Infraestructuras educativas como el colegio Zenobia o el instituto Juan Ramón Jiménez, el polideportivo municipal que hoy lleva su nombre tras el homenaje que le tributó el Ayuntamiento de Moguer hace sólo unas semanas, el centro de salud, o la modernización de los sistemas de abastecimiento y saneamiento de agua en todo el municipio, fueron proyectos liderados por el alcalde Paco Díaz que contribuyeron a mejorar la calidad de vida de los moguereños y moguereñas.
Luchador inagotable por Moguer, logró también importantes recursos para la ciudad con el convenio Colón 92, lo que hizo posible que se invirtiesen por parte del Estado 1.000 millones de las antiguas pesetas en actuaciones tan importantes para Moguer como la restauración integral del monasterio de Santa Clara o la construcción del Teatro Felipe Godínez.
Trabajó incansablemente por el deporte y por la cultura poniendo en marcha las primeras escuelas deportivas y talleres artísticos municipales, potenciado también la figura del Nobel moguereño al impulsar la creación de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez.
También puso su empeño en consolidar la agricultura de primor en nuestro municipio con las numerosas gestiones que realizó hasta conseguir la legalización de la zona de Malvinas o el impulso dado a las parcelas municipales de canon, apoyando también la creación de las primeras cooperativas agrícolas moguereñas.
Estas son solo algunas de las iniciativas y proyectos que desarrolló por y para Moguer Paco Díaz Olivares, quien siempre tuvo además una especial sensibilidad hacia la localidad de Mazagón, a la que también dotó de más y mejores servicios, logrando el desarrollo de nuevas zonas residenciales y dotacionales siempre respetuosas con su riqueza natural y paisajística.
VOCACIÓN
DE SERVICIO A LA PROVINCIA
Convencido de la necesidad de aunar esfuerzos entre todos para conseguir metas mayores, Paco Díaz también fue el principal impulsor y el primer presidente de la Mancomunidad de Aguas Costa de Huelva que bajo su mandato desarrolló muchas de las infraestructuras hidráulicas de la provincia hasta entonces obsoletas, logrando modernizar la gestión del ciclo integral de agua en numerosas localidades onubenses.
Tras ser nombrado Delegado Provincial en Huelva de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta en 1994, Díaz Olivares se incorpora a su nueva responsabilidad realizando durante sus años como delegado una labor siempre marcada por la responsabilidad y la ecuanimidad en sus decisiones, logrando el reconocimiento de todos los agentes sociales a su trabajo al frente de una de las delegaciones más importantes en aquellos años de enorme desarrollo urbanístico en toda la provincia.