La 5ª División Hidrológico Forestal tuvo como misión el fijar las dunas móviles desde la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel hasta Torre de la Higuera y replantar de pinos y eucaliptus, junto con el Patrimonio Forestal del Estado, todo el territorio que comprende el Parque Natural de Doñana, hoy integrado en el Espacio Natural de Doñana.
Con el fin de alojar a los trabajadores necesarios para la realización de las tareas, se inauguró en 1954 el Poblado Forestal de Mazagón, aunque con anterioridad y ante la demanda de mano de obra, acudieron al lugar numerosas familias procedentes de diversos lugares que se alojaron en chozas hechas por ellos mismos.
Las casas construidas fueron insuficientes para el alojamiento de todas las personas que allí se desplazaron por lo que tuvieron que habilitarse dos calles de chozas (unas 40) para alojar al resto de familias.
A finales de los años sesenta del pasado siglo, desaparecieron todas las chozas, quedando solamente las instalaciones de la casa forestal con las viviendas de servicio y el taller, por un lado, y el poblado por otro, en la actualidad ocupado en su mayoría por personas ajenas que han modificado todas las viviendas, dejándolo en un estado casi irreconocible.
Desde hace un tiempo, el olvido se ha apoderado de lo que en ese lugar existió y se vivió, lo que hace que todos los que allí habitaron aquellos difíciles años tengan un sentimiento de borrado de su historia y no se les reconozca el trabajo que realizaron para que ese territorio, ahora convertido en parque natural, se muestre en la actualidad como un orgullo para Andalucía, España y Europa.
Los antiguos moradores de este poblado y sus descendientes y afectos, fieles guardadores de un patrimonio cultural y etnológico que ha marcado sus vidas actuales y que, a pesar de su enorme raigambre en el entorno de Doñana permanece hoy en el olvido público, han emprendido la tarea de corregir esta circunstancia a través de diversas acciones organizadas por una asociación sin ánimo de lucro que con la denominación de “POBLADO FORESTAL DE MAZAGÓN” se constituyó legalmente en Moguer el día 16 de abril de 2010 con el fin de preservar y defender el patrimonio histórico, cultural, moral y emotivo de los antiguos moradores del Poblado Forestal de Mazagón, la lucha por su restauración y conservación, la puesta en valor social del papel de sus antiguos moradores y la contribución a la conciencia y educación cultural y medioambiental de las generaciones futuras.
Teniendo en cuenta estos fines y la creciente demanda de actividades relacionadas con el turismo de naturaleza, de aventura, cultural y otras modalidades que dotan al ocio de un tinte constructivo y de enriquecimiento personal y que tales actividades son, además, generadoras del asentamiento de pequeñas y medianas empresas y de empleo relacionado con las mismas, la Asociación propone un proyecto con varias actuaciones diferenciadas, aunque todas juntas forman una unidad y que son las siguientes:
CREACIÓN DE UN CENTRO DE INTERPRETACIÓN Y/O MUSEO FORESTAL en la antigua casa forestal, situada junto al monumento natural Pino Centenario junto al Parador de Mazagón, que sirva además como centro de actividades medioambientales, aprovechando lo dispuesto en el PRUG de Doñana “Los equipamientos de uso público deben ser vistos como instrumentos generadores y dinamizadores de programas, servicios y actividades de información, interpretación y educación ambiental al servicio de las personas visitantes y habitantes de la comarca, debiendo garantizar que la prestación de los mismos contribuya a lograr los fines de gestión del Espacio Natural, y redunden en su conservación…”
CREACIÓN DE UN ARCHIVO/CENTRO DE ESTUDIOS en las casas de servicio sitas junto a la casa forestal con la documentación de la Delegación de Medio Ambiente desde el año 1958, con contenido de gran interés para el estudio del medio natural, la protección del medio ambiente y en general sobre la política en materia medioambiental efectuada en la provincia onubense, sin clasificar e itinerante por falta de espacios, de acuerdo con el informe de Archivos de Andalucía dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.
REALIZACIÓN DE UN MONUMENTO A LOS TRABAJADORES FORESTALES como homenaje a los trabajadores que con sus propios brazos hicieron posible el cambio de una zona desértica y pantanosa a Parque Natural que hoy se ha convertido, que puede situarse en las inmediaciones del Pino Centenario.
DECLARACIÓN DEL POBLADO COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL (B.I.C.) DE CARÁCTER ETNOLÓGICO con el fin de proteger una de las pocas edificaciones forestales existentes de las muchas que se construyeron en la zona para que las generaciones futuras sepan cómo vivieron las personas que trabajaron para crear un parque natural tan importante como este.
CREACIÓN DE UN CENTRO DE ARTE EN LA NATURALEZA bajo los criterios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente, aunando producción artística y ecología en el espacio que ocupaban las calles de chozas como recuerdo de las mismas y de las familias que en ellas habitaron.
Este espacio de arte en un entorno natural protegido pretende ayudar a comprender, valorar y conservar el patrimonio natural y cultural del entorno, contribuyendo a la conciencia y educación cultural y medioambiental de la población a la vez que favorecer un espacio de estudio y expresión artística en consonancia con la naturaleza y colaborar con el desarrollo sostenible de la comarca de Doñana.
De todos los proyectos, este último es el que se encuentra más avanzado, habiendo sido presentado ya a los responsables del Entorno Natural de Doñana, estando a la espera de que este organismo emita un pliego de condiciones para poder redactar el proyecto técnico que lo definiría definitivamente.
Este proyecto técnico será realizado por profesorado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla y será realizado por profesorado y alumnado de esta Facultad.
Los responsables de la Asociación Poblado Forestal de Mazagón están muy preocupados por la tardanza en el envío del pliego de condiciones por parte del Entorno Natural de Doñana ya que al depender de ello la redacción definitiva del proyecto técnico y lo avanzado del curso académico, está poniendo en peligro la colaboración de la Facultad de Bellas Artes y por lo tanto, su realización.