La exposición "El trabajo gustoso. El arte de crear jaulas" del artista Antonio Blanco nace de su afición a los pájaros. Desde muy temprana edad, todo lo relacionado con la ornitología ha despertado en el autor curiosidad e interés. Desde una minuciosa y detallada observación de los elementos y desde su propia creatividad, el moguereño de adopción, ha logrado crear con materiales tan simples como la madera y el alambre auténticas obras de arte. Obras construidas con esmero y dedicación a lo largo de los años y ahora rescatadas en su conjunto en este proyecto.
Poesía y artesanía se funden en esta exposición, donde cada jaula va asociada a un texto del Nobel moguereño Juan Ramón Jiménez.
La muestra consta de 13 piezas, algunas espectaculares y de gran tamaño como la Giralda, el Ayuntamiento de Moguer, o la ermita de la Virgen del Rocío y otras como la Casita de Fuentepiña, inmortalizada por el Nobel moguereño en su obra más universal, Platero y yo.
Un trabajo gustoso, gratificante y reconfortante para su autor que a sus 84 años continúa ilusionado con su actividad creativa.
