Esta basura es un caldo de cultivo ideal para la proliferación de ratas e insectos
Numerosas bolsas de basura se acumulan a los pies de las nuevas papeleras, instaladas recientemente en el paseo marítimo del Vigía; bolsas que contienen botellas de plástico y vidrio, latas, papeles y todo tipo de basura orgánica, además de restos de carnada de los aficionados a la pesca deportiva que frecuentan la playa próxima.
Si bien es cierto que el servicio de limpieza pasa a retirarla, aunque no diariamente, esta basura, que en poco tiempo quedará diseminada por todo el paseo y el pinar, es un caldo de cultivo ideal para la proliferación de ratas e insectos y supone un perjuicio, no sólo para el medio ambiente, sino también para las personas que pasean por la zona.
A los pescadores se les exige que dejen el escenario de pesca limpio de basura, como reza en un cartel, norma que cumplen a rajatabla al llevársela de la playa por no haber contenedores y dejándola al lado de las papeleras del paseo, un comportamiento deplorable, aunque no se puede decir que lo hacen de mala fe, sino por comodidad, cuando lo correcto sería llevársela en el coche y depositarla en el primer contenedor que se encuentren. Sin duda alguna no deja de ser una conducta incívica y una falta de cultura medioambiental que deja mucho que desear como personas.
La solución pasa por instalar contenedores en la playa y ampliar el servicio de recogida hasta el Muelle Sur, pues si se habilita una zona para realizar una actividad hay que dotarla de los servicios más elementales. Por tanto, este es un problema que tendrá que solucionar el Ayuntamiento de Palos de la Frontera, antes de que sea más tarde y este paseo, situado en un enclave singular, entre los pinos y el mar, pierda ese especial encanto y se convierta en un lugar sucio y abandonado.
José Antonio Mayo Abargues