En los aledaños del antiguo albergue Pedro Alonso Niño, frente al hotel Mazagón, en un lugar apartado de la vista de la gente, algunos personas incívicas están aprovechando la impunidad que les brinda este sitio, para depositar los escombros de las obras de construcción y demolición que realizan en sus casas.
Numerosos sacos con escombros se están acumulando a la sombra de los pinos de este espacio natural, que poco a poco se está convirtiendo en una escombrera, causando un gran problema medioambiental y una pésima imagen de Mazagón.
Las fotografías de estos dos montones de escombros fueron tomadas por Miguel Álvarez este mes de septiembre con una semana de diferencia. Todo hace pensar que se trata de los mismos autores, unos individuos sin escrúpulos con una absoluta falta de respeto al medio ambiente y al prójimo, que no saben vivir en sociedad.
José Antonio Mayo