Esta carretera resulta ahora más peligrosa que antes de realizar las obras
Federico Soubrier García
La carretera nacional N-442, que une Huelva con Mazagón, no pinta bien, y no lo hace en absoluto porque los responsables de su mantenimiento, que sin duda ostentaran cargos pintureros, han dejado de la mano tramos que en su día se parchearon siguiendo el procedimiento habitual, olvidándose de que había que volver para pintar el trazado horizontal, labor sin duda incluida en algún presupuesto presumiblemente aprobado, consensuado y firmado, pero a todas luces pendiente de implementar.
Esto sucede en una coyuntura en que la seguridad vial se abandera como una cuestión vital en pro de las inalcanzables “cero víctimas” de accidentes de tráfico anual, con el resultado de que ahora esta carretera resulta más peligrosa que antes de realizar las obras.
La madrugada del día veintiocho del corriente mes, la densa niebla unida a la carente señalización, convirtió muchos tramos de la citada vía en un verdadero peligro, haciéndola prácticamente intransitable.
Estas letras pretenden, al menos, servir como aviso a navegantes en espera de que el faro de la responsabilidad ilumine a los responsables antes de que suceda alguna desgracia irreparable.
