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13 marzo, 2024

El pintor Pedro Rodríguez nos acerca la historia colombina de Moguer con su exposición “Mons Urium”


13 marzo, 2024

En el singular espacio histórico del coro alto del monasterio de Santa Clara se inaugura mañana jueves la exposición pictórica “Mons Urium” del moguereño Pedro Rodríguez, uno de los artistas más importantes del panorama estético andaluz, que se suma a la conmemoración del regreso de la Niña a Moguer y la rememoración del Voto Colombino con una cuidada selección de obras que nos acercan, desde la sensibilidad y el dominio de la técnica de este verdadero maestro de la luz y el color, a los paisajes y monumentos de la ciudad más vinculados a la gesta colombina.

MONS URIUM

“Mons Urium”, Monte de Oro, era el nombre que los romanos dieron a Moguer, y es también el título de la exposición con la que los mágicos pinceles de Pedro Rodríguez nos acercan a ese momento de la historia que uniría ya por siempre a su ciudad con la que fue, sin duda, una de las grandes aventuras de la humanidad.

La muestra tiene además el enorme valor añadido de realizarse en el magnífico recinto del coro alto del monasterio de Santa Clara con una impresionante vista del retablo barroco de la iglesia, un monumental espacio cargado de historia que acoge por vez primera una propuesta artística de este tipo, lo que convierte a Mons Urium en una cita ineludible tanto para los aficionados a la pintura como para los amantes de la historia

Se trata de una treintena de trabajos recopilados por el artista para la ocasión, en los que son protagonistas desde las marismas de la ribera del Tinto en la que se construyó y botó la carabela Niña, hasta los médanos y playas de Mazagón que surcaron las naves descubridoras hace más de 5 siglos, pasando por los pinares que abastecieron de madera los astilleros moguereños, monasterios llenos de referencias históricas como Santa Clara o San Francisco, o el propio centro urbano de Moguer que mantiene la misma estructura y sabor que en la época del descubrimiento.

Utilizando el óleo y el acrílico sobre lienzo como principales herramientas, además de técnicas mixtas e incluso algún trabajo escultórico, Pedro Rodríguez nos regala toda una explosión de emociones y sensaciones cuya temática es definida así por el propio autor: “A la verticalidad misteriosa del pinar se contrapone la amplia llanura horizontal de espejo y sal de la marisma, cabezos de vegetación anárquica, una campiña de suaves ondulaciones y ese médano, paisaje único chorreando dorados a la mar. Eso, también el mar, la mar y un río singular que desde la úlcera minera sangra hasta aquí, donde se hace azul y ancho para morir abrazado al océano”.

“Mons Urium” se inaugura el jueves 14 de marzo a las 19 horas, y podrá visitarse hasta el 6 de abril en horario de 11 a 14 y de 17 a 20 horas, de martes a sábado. El acceso a la exposición se realiza a través del Claustro de las Madres con entrada por la puerta del Compás.

EL ARTISTA

Pedro Rodríguez es sin duda una de las grandes referencias de la pintura onubense del último medio siglo, un autor conocido y reconocido por la crítica que, desde su formación autodidacta, ha construido con exquisita sensibilidad y un notable esfuerzo investigador, una de las obras más auténticas y atractivas del momento, una obra en constante evolución pero tamizada siempre de ese sentido de trascendencia que tiene toda su pintura, porque la pintura de Pedro Rodríguez impacta, emociona y nos permite elevar nuestro espíritu con la magia de sus colores, de su luz y sus paisajes.

El Doctor en Historia del Arte, Jesús Velasco, se refiere a los paisajes de nuestro autor como “una sensación de esencias. Y de luchas rigurosas y sentidas. Solo le interesa lo mínimo, que es tanto; aquello, en forma de caricia, pellizco inspirador, que determina lo máximo de lo mínimo. Y lo mínimo que se hace máximo, es mágico. Y casi siempre fue así. Es así. Es Pedro Rodríguez.”

Desde su primera exposición en 1971, este autor moguereño ha recorrido con su obra las mejores salas de España, y ha llevado la fuerza expresiva de sus cuadros a países como Italia, Francia, Bélgica, Venezuela o incluso China, participando en foros artísticos tan importantes como ARCO en Madrid o New Art en Barcelona.

La calidad y singularidad de su producción pictórica se ha traducido también en numerosos galardones como el Premio Vázquez Díaz o los primeros premios de los concursos nacionales de Ayamonte y Gibraleón, por citar solo algunos de los reconocimientos a una obra que está repartida en colecciones privadas y públicas de Europa y América.

Enamorado de los paisajes y monumentos de su pueblo, y admirador impenitente de la poesía juanramoniana, Pedro Rodríguez ha sabido evolucionar “desde una primera etapa más figurativa, hacia una abstracción punzada de lirismo” en palabras del gran literato Carlos Murciano.

El reconocido crítico y profesor de Historia del Arte, Bernardo Romero, nos da también varias claves de la pintura del moguereño al afirmar que “cuando Pedro Rodríguez baja a la ribera o a la playa desde el alto en el que Moguer recibe la brisa del cercano mar, tiene la intención de apoderarse de las formas de un médano, de la curvatura de un tronco ajustada a los vientos del suroeste, o captura el olor a sal y el color del río que va virando desde los violetas hasta el oro puro. Es la búsqueda del placer a través de la experiencia, del conocimiento”.

Y es precisamente esa capacidad del artista de tamizar la realidad que lo circunda para dotarla de espiritualidad y belleza la que protagoniza la exposición “Mons Urium”, esta muestra que Pedro ha preparado con todo su cariño para ensalzar con su pintura la estrecha relación de Moguer con América a través de los siglos.