La plaga de un escarabajo perforador conocido como Tomicus sp unido a la entrada de agua salobre en el acuífero debido al bajo nivel freático a causa de las extracciones de agua masivas parece estar detrás del colapso de los pinares.
Exigen coordinación a las administraciones y un plan que frene la temible plaga.
Pinares de Doñana // Diario de Huelva
4 marzo, 2024
El pinar de Doñana colapsa y ya son miles de piños los que han caído secos, fulminados en último término por la plaga de un escarabajo perforador conocido como Tomicus sp., que en sus varias formas vitales ataca al pino, perforando galerías en sus formas larvarias y comiendo brotes tiernos en las adultas. Estos ataques acaban con la vida de los ejemplares más débiles, que son en los que se produce preferentemente la infestación. Lo acaba de denunciar la organización Ecologistas en Acción.
Según explica, este proceso es inocuo en un pinar sano ya que se trata de un mecanismo equilibrado de saneamiento del pinar al servir para retirar del medio ejemplares enfermos o debilitados por cualquier circunstancia, sin embargo, "la actividad de estos pequeños escarabajos se convierte en plaga letal cuando se dan circunstancias de estrés generalizado en los pinares, como viene ocurriendo en los de Doñana en los últimos años". Es entonces cuando el número de ejemplares susceptibles de ser atacados supera el umbral y "se produce un efecto dominó con gran cantidad de ejemplares atacados por su debilidad que generan gran número de efectivos de la plaga, que se hace así más virulenta y capaz de atacar a cada vez más ejemplares y más sanos, entrando en una especie de muerte en cascada que produce escenas dantescas de pinares de cientos de hectáreas completamente arrasados".
El Pinar de la Parada, el Corral Largo, el Cerro del Trigo, el Pinar de San Agustín y un largo etc. de pinares emblemáticos del Parque Nacional, se están muriendo a marchas forzadas.
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