La casa-natal de Juan Ramón Jiménez acogió la presentación de Enriqueta, última obra de la autora Lola Guevara, en la que esta mujer comprometida con las causas sociales y la defensa de la igualdad, pone el acento en uno de sus capítulos a la situación de indefensión en la que se encuentran las personas y familias que han de convivir día a día con el autismo.
Tras su obra El Intruso en la que Guevara nos emocionó con el relato de su propia experiencia personal con el cáncer, esta mujer vitalista con una trayectoria de 46 años como profesora, y una constante vocación de servicio hacia la sociedad, se vuelve a poner en la piel de quienes más nos necesitan para regalarnos esta nueva novela que, sin duda alguna, hubiese sido muy del agrado de Juan Ramón, que tan cercano se sintió siempre a los más débiles y desfavorecidos.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo el aula Cepsa de la casa-natal fue escenario de este acto literario que presidió el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, y que contó con una masiva afluencia de público.
Durante la presentación que fue moderada por Nieves Luque, intervinieron las madres de dos niños cuya situación es representativa de los distintos grados del espectro autista, ya que mientras una de ellas, Charo Sanz, explicó la realidad de su hijo Borja, que ha podido desarrollar sus capacidades de relación con los demás, que estudia una carrera e que incluso fue capaz de intervenir en el acto dando lectura al capítulo de Enriqueta dedicado al autismo, la otra, Cecilia González, nos conmovió con el relato de la problemática de su hijo Mario inmerso en un proceso de regresión que limita cada vez más sus posibilidades de desarrollo personal y de interrelación con los demás.
La dimensión del espectro autista es tan amplia y variada que el caso de cada persona con este trastorno es siempre único y singular, de ahí que esta problemática requiera de toda la sociedad un compromiso permanente para poder ofrecerles a ellas y a sus familias todas las herramientas y el apoyo necesarios para mejorar su situación y poder convivir con ella con la mayor normalidad posible.
Junto a las emotivas intervenciones que se sucedieron durante el acto, por un lado, la joven Carla Alemany, y por otro la propia Cecilia González y su hermana Rocío, integrantes del dúo flamenco Palodulce, interpretaron varios temas musicales que pusieron el complemento perfecto a una de las presentaciones literarias más entrañables y concurridas de cuantas se han realizado en Moguer en los últimos años.