Un momento de la pasada edición del encuentro poético
23 de julio, 2024
Hasta 136 poetas y escritores llegados de toda la geografía nacional participan desde mañana miércoles y hasta el sábado en el encuentro Voces del Extremo, un cónclave de activistas del movimiento “poesía de la conciencia”, que lucha a través de la palabra por quebrar la construcción actual de la realidad y sus relaciones de dominación, con un claro mensaje de compromiso social y medioambiental.
Desde hace 26 años Moguer huele más a poesía que nunca, sobre todo en verano, cuando llegan centenares de poetas a rendir homenaje a Juan Ramón Jiménez en su espacio y su tiempo dentro, en su Moguer. Auspiciados por la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez y la Fundación Municipal de Cultura, con el apoyo incondicional de la Peña de Cante Jondo de Moguer y con la coordinación del poeta y ensayista Antonio Orihuela, estos encuentros forman parte del movimiento poético denominado poesía de la conciencia.
Entre el 24 y el 27 de julio Moguer se volverá a llenar de poetas y poesía. Este año, además, sumándose a los numerosos homenajes que se celebran en honor a Joan Salvat-Papasseit, el gran poeta vanguardista catalán, y a Vicent Andrés Estellés, que tanto significó también para las letras valencianas.
Tendremos una exposición de Maica Sánchez que, acompañada de los poemas de Jaime Covarsí, nos traen la tragedia de las mujeres víctimas de violencia.
Tanto en la casa natal como en la casa museo, se impartirán varias conferencias, entre ellas, la que Manuelle Parra dará sobre el artista andaluz muerto en el exilio Manolo Valiente, la que Carmen Herrera pronunciará sobre la editorial feminista Fulmen, la que impartirá el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona Manuel Aznar Soler sobre la poesía del exilio, la de Guillermo León Cáceres, presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Extremadura sobre el campo de concentración de Castuera, la del biólogo Francisco Marín Campos sobre la crisis ecológica, la del artista Antonio Gómez sobre poesía visual y experimental, la de Ivonne Sánchez-Barea sobre las tramoyas del mundillo literario, la del jurista Gabino Sánchez Llamazares sobre los derechos humanos, la de Ferran Aisa sobre Joan Salvat-Papasseit y la de José María García Linares sobre el propio encuentro de Voces del Extremo.
La plaza de las monjas será el espacio privilegiado en el que disfrutar durante las tardes de una gran cantidad de propuestas, tanto poéticas, como teatrales. Allí podremos disfrutar del montaje Ala Rota, de la Leti de Málaga y Miriam Selfa, una acción en recuerdo a la situación que vive el pueblo palestino, el espectáculo de danza Ubuntu y los cantes flamencos de Javi Triana que se extenderán luego en las madrugadas del patio de la Peña de Cante Jondo de Moguer con las actuaciones de Mijea y Caraoscura con su espectáculo Tiritigypsy.
También tendremos el gusto de disfrutar, durante estos cuatro días de las lecturas de destacados poetas y escritoras como Azahara Palomeque, Eladio Méndez, Rafael Calero Palma, Marisa Martínez Pérsico, María Carvajal, David Trashumante, José A. Miranda, Pep Castell, Elena Pedrosa, Juan Manuel Barrado, Ferran Fernández, Anita Wohnam, Uberto Stabile, Jorge Riechmann, Ángel Calle, Antonio Revert, Teresa Ramos, Maria Ángeles Pérez López, Enrique Falcón, Montse Grao, Gema Estudillo, Amalia García Fuertes, Conrado Santamaría y así hasta 136, que son los convocados este año a hacer que su poesía vibre por cuatro días en las calles de Moguer.
Las voces onubenses, resonarán en la poesía de Antonio Márquez Avilés, Ramón Ruiz, Antonio Rodríguez Caballero, Ana Deacracia, Antonio Ramírez Almanza, Maribel Domínguez Gómez, Cristian Esteban Martín, María Luisa Domínguez Borrallo, Francisco Javier Sánchez Durán, Santiago Aguaded Landero, Daniel Macías Díaz, Isabel Martín o Eladio Orta, y el cantautor Jesús Márquez, que llenará con su música las tardes de la casa museo.
Este modesto festival que nació hace veintiséis años en Moguer, ha reunido, desde entonces, a más de tres mil poetas y se ha extendido como festival itinerante por diversas ciudades de España (Madrid, Barcelona, Sevilla, Béjar, Logroño, Candelario, Jerte, Bilbao, etc.) y Francia (Sétè y Montpellier), señal indeleble de que la vida buena se obtiene resonando con nuestro entorno, viviendo conectados con el mundo y no depredando el mundo. En las relaciones sociales, en el arte, en la naturaleza, si queremos que haya un futuro viable para todos, tendremos que hacernos cargo de la importancia que tiene estar en contacto con la existencia en un plano de igualdad y respeto, un lugar desde el que sea posible que nos emocionen y emocionar a los otros, y ahí, la poesía, tiene mucho que decir, estos poetas son un minúsculo ejemplo de la gran tarea que todos tenemos por delante para volver a resonar con el planeta Tierra.