17 noviembre, 2024

Descubierta una nueva especie de mosca que parasita ciervos en zonas boscosas de Andalucía Occidental

La nueva especie ha sido nombrada como Lipoptena andaluciensis, en honor a su lugar de captura en Andalucía. De todos los ejemplares analizados, tres ejemplares albergaron patógenos de interés sanitario como Coxiella burnetti y dos bacterias endosimbiontes

Ejemplares de Lipoptena andaluciensis. capturados en trampas de succión con atracción de dióxido de carbono en Andalucía. Crédito: Mikel A. González.

Todavía es posible descubrir nuevas especies de insectos, como lo ha demostrado un equipo de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), en colaboración con el Centro de Rickettsiosis y Enfermedades Transmitidas por Artrópodos Vectores (CRETAV) del CIBIR en Logroño y la Universidad de Prešov (Eslovaquia). Se trata de una nueva especie de mosca ectoparásita, es decir, que vive en la superficie de otros animales y se alimenta de ellos, perteneciente al género Lipoptena. El equipo la ha denominado Lipoptena andaluciensis, en honor al lugar donde se ha descubierto, en la zona suroeste de España, en Andalucía.

Este descubrimiento se produjo casualmente tras una exhaustiva campaña de muestreo de mosquitos en casi 500 puntos distribuidos en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. En estos muestreos se utilizan trampas que utilizan dióxido de carbono para atraer a los insectos. En total, se recolectaron 84 ejemplares de esta nueva especie de mosca, un dato que sugiere que puede tener una amplia distribución y ser relativamente abundante en la región. Posteriormente, fueron caracterizadas tanto morfológica como molecularmente.

La nueva especie se diferencia de otras especies similares por su tamaño y morfología. Según el investigador Mikel Alexander González, que ha liderado este estudio, “la nueva especie es morfológicamente muy similar a una especie exótica llamada Lipoptena fortisetosa, que se expande a gran velocidad por Europa. Sin embargo, el análisis molecular utilizando el gen COI permitió confirmar las sospechas de que se trataba de una nueva especie.”

Aunque se desconoce cuáles podrían ser sus hospedadores, este género de moscas comúnmente parasita a mamíferos como cérvidos y otros ungulados. Además, el estudio reveló la presencia en un ejemplar con ADN de la bacteria Coxiella burnetii, causante de una enfermedad con carácter zoonótico conocida como fiebre Q o coxielosis. La fauna silvestre actúa como reservorio de la infección y es de especial importancia, ya que puede ocasionar abortos y muertes perinatales en animales infectados. Asimismo, se detectaron dos bacterias endosimbiontes cuyo papel biológico requiere de más investigación. El estudio también destacó la eficacia de las trampas de dióxido de carbono como método para el estudio de estas moscas.